Estados Unidos busca bases a¨¦reas y navales en el golfo P¨¦rsico
Una delegaci¨®n militar norteamericana inici¨® ayer una gira por Arabia Saud¨ª y otros pa¨ªses del ¨¢rea del golfo P¨¦rsico, para explorar las posibilidades de utilizaci¨®n de bases a¨¦reas y navales por las tropa de Estados Unidos en momentos de crisis. Funcionarios gubernamentales subrayaron que la visita de la delegaci¨®n del Pent¨¢gono no est¨¢ relacionada con la situaci¨®n en Ir¨¢n, y que su objetivo es meramente exploratorio. Preside la misi¨®n el subsceretario del Departamento de Defensa para Oriente Pr¨®ximo, Robert Murray, y la componen ¨²nicamente expertos militares, sin personal diplom¨¢tico. Adem¨¢s de Arabia Saud¨ª, la delegaci¨®n militar visitar¨¢ Om¨¢n, Somalia y Kenia. En todos esos pa¨ªses discutir¨¢ el acceso y utilizaci¨®n de instalaciones militares por parte de la nueva ?fuerza de intervenci¨®n inmediata? que Estados Unidos ha comenzado ya a organizar. Este cuerpo del Ej¨¦rcito, que no ser¨¢ operacional hasta 1983, contar¨¢ con 100.000 hombres y sofisticado armamento.El presidente Carter, que hace s¨®lo unos d¨ªas pronunci¨® un discurso de marcado car¨¢cter belicista y que para algunos observadores marc¨® el ?fin del complejo de Vietnam?, apoya una intervenci¨®n m¨¢s directa de Estados Unidos en el Tercer Mundo, y ha aprobado la provisi¨®n de 10.000 millones de d¨®lares inicialmente para la creaci¨®n de estas unidades especiales de despliegue r¨¢pido.
Seg¨²n explic¨® el secretario de Defensa, Harold Brown, Estados Unidos no quiere establecer bases propias en la zona del golfo P¨¦rsico, sino llegar a acuerdos para utilizar las instalaciones de otros pa¨ªses aliados, en situaciones de emergencia. Arabia Saud¨ª es, obviamente, uno de los pa¨ªses en los que se interesa el Pent¨¢gono; pero otros que est¨¢n siendo estudiados son Marruecos, Egipto e Israel.
Washington quiere mantener su presencia militar en el golfo P¨¦rsico lo m¨¢s discreta posible para, entre otras cosas, evitar problemas a sus anfitriones. Pero, adem¨¢s, Estados Unidos no busca tampoco acuerdos formales o tratados de defensa mutua, sino entendimientos privados que autoricen a la utilizaci¨®n de las bases por las tropas de intervenci¨®n inmediata, base principal de la nueva estrategia norteamericana para la regi¨®n durante la d¨¦cada que ahora se inicia.
Para la creaci¨®n de esta ?fuerza de r¨¢pido despliegue? se invertir¨¢n un total de 10.000 millones de d¨®lares en el espacio de tres a?os. La fuerza, que contar¨¢ con 100.000 hombres -de ellos unos 50.000 marines-, basar¨¢ su funcionamiento en la presencia en los grandes oc¨¦anos de quince buques-dep¨®sito provistos de armas que se reunir¨¢n con los infantes de marina.
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