K¨¹ng pide al Papa que una comisi¨®n internacinal de te¨®logos estudie su caso

?No soy hereje ?No me he negado al di¨¢logo? y ?Seguir¨¦ cumpliendo mi deber como te¨®logo cat¨®lico?. Tres frases que resumen la primera toma de postura del te¨®logo Hans K¨¹ng tras conocer la decisi¨®n de la Congregaci¨®n vaticana para la Doctrina de la Fe prohibi¨¦ndole que contin¨²e su labor docente. Una decisi¨®n que, seg¨²n el afectado, ?se ha producido para m¨ª de manera absolutamente sorpresiva? y ?con car¨¢cter de nocturnidad?

Seg¨²n ha manifestado la secretar¨ªa a este diario, el profesor, que se ha tomado unos d¨ªas de reflexi¨®n K¨¹ng se encontraba de vacaciones en Suiza al producirse la decisi¨®n vaticana-, espera regresar pronto a Tubinga para hacerse cargo de otra c¨¢tedra, no relacionada con la teolog¨ªa. El gobierno de Baden-W¨¹rttenberg no puede privarle de su status de funcionario, en cuanto catedr¨¢tico de universidad. La misma secretar¨ªa ha excluido toda posibilidad de un viaje conciliador de K¨¹ng al Vaticano, puesto que el caso ha quedado cerrado por parte curial.El profesor de Tubinga, que ha recibido ya la solidaridad de por lo menos nueve catedr¨¢ticos de Teolog¨ªa de esta universidad, ha lamentado que la decisi¨®n romana se haya adoptado pocos d¨ªas antes de Navidad, y ha calificado como ?esc¨¢ndalo el comportamiento de una Iglesia que debe estar al servicio de los hombres y que, en cambio, recurre a procedimientos inquisitoriales?.

K¨¹ng ha pedido al Papa que se forme una comisi¨®n internacional de te¨®logos que entienda en el caso. ?Me averg¨¹enzo?, ha a?adido, ?de que mi Iglesia repita conmigo el error cometido con Galileo, al poco de haber rehabilitado a ¨¦ste. ? En cuanto al verdadero motivo del proceso contra ¨¦l, K¨¹ng cree que no puede estar relacionado ¨¦ste con sus obras Ser cr¨ªstiano y ?Existe Dios? Sin proceso previo, la Congregaci¨®n vaticana ha aludido ahora a este libro. El profesor cree que ?hay motivos m¨¢s pr¨¢cticos?, como la defensa que hizo tiempo atr¨¢s del control de la natalidad. Al tiempo ha lamentado que mientras la Iglesia holandesa, especialmente el cardenal Willebrands, ha defendido al te¨®logo Edward Schillebeeckx, ?los obispos y cardenales alemanes han cooperado con la Inquisici¨®n romana?. Para ¨¦l, su proceso debe incorporarse a los incoados en los ¨²ltimos a?os contra Teilhard de Chardin (rehabilitado indirectamente por Pablo VI), Henri de Lubac y otros.

La decisi¨®n vaticana ha producido una gran conmoci¨®n en las facultades de Teolog¨ªa alemanas. Un catedr¨¢tico ha comentado que considera m¨¢s necesario a¨²n que d¨ªas atr¨¢s una profundizaci¨®n en el estudio del dogma de la infalibilidad pontificia. No debe olvidarse que uno de los m¨¢s ac¨¦rrimos enemigos de tal concepci¨®n fue el papa Juan XXII, que en 1324 public¨® una bula contra un franciscano que defend¨ªa la infalibilidad personal del Papa. El Pont¨ªfice consider¨® entonces como ?doctrina del diablo? tal posici¨®n dogm¨¢tica. Juan XXII hab¨ªa canonizado un a?o antes a Tom¨¢s de Aquino. Seg¨²n ha manifestado a EL PAIS otro catedr¨¢tico, y as¨ª lo ha confirmado tambi¨¦n un editor de obras de Hans K¨¹ng, la decisi¨®n vaticana obedece sobre todo a la publicaci¨®n de la obra Kirche-gehalten in der wahrheit (en traducci¨®n libre, La Iglesia como detentadora de la verdad), reci¨¦n aparecida, y a un pr¨®logo a la obra del tambi¨¦n te¨®logo suizo August Hasler, C¨®mo lleg¨® a ser infalible el Papa (v¨¦ase entrevista de EL PAIS con Hasler, a prop¨®sito de este libro, el 13 de abril pasado). Hasler, profesor en el Instituto de Historia Romano-Germ¨¢nico de Roma, ve razones hist¨®ricas suficientes para que se proceda a una revisi¨®n del dogma de la infalibilidad.

La prensa alemana ha reaccionado en general criticando la intervenci¨®n vaticana contra el profesor de Tubinga. He aqu¨ª una selecci¨®n: ?A partir de ahora, la fe en Dios tendr¨¢ un perfil m¨¢s romano? (Stuttgarternachrichten). ?Las autoridades eclesi¨¢sticas romanas son maestras en el arte de tomar decisiones inesperadas y luego decir que no ocurre nada.? (Sueddeutsche Zeitung). ?El problema no es otro que la negativa de K¨¹ng a reconocer que ciencia y fe pueden no estar de acuerdo. En este sentido, gracias a Dios, K¨¹ng seguir¨¢ siendo inc¨®modo a la Iglesia. ? (Rheinpalz, de Ludwigshafen).