Juguetes educativos s¨®lo para ni?os varones

La discriminaci¨®n sexual comienza muy temprano. El mundo de los juguetes no escapa de la creaci¨®n de una identidad social bien diferenciada entre el hombre y la mujer. Mientras los ni?os son entrenados en juegos que fomentar¨¢n su conciencia espacial, lo que les har¨¢ m¨¢s capaces en el dominio de la matem¨¢tica y otras ciencias, las ni?as son potenciadas en su capacidad sensitiva, priv¨¢ndose a los varones de cualidades femeninas que potenciar¨ªan positivamente su ?capacidad de ternura?.

La tendencia a distinguir entre juguetes de ni?os y juguetes de ni?as ayuda a frenar el talento cient¨ªfico de las ni?as, seg¨²n ha revelado un informe reciente de la Comisi¨®n Brit¨¢nica para la Igualdad de Oportunidades. La discriminaci¨®n existe no solamente en las casas y tiendas, sino tambi¨¦n en las guarder¨ªas, desde la m¨¢s tierna edad. En este estudio se descubri¨® que las maestras y profesores tienden a dar a los ni?os varones los juguetes que engloban relaciones espaciales o mec¨¢nicas, porque estos juguetes eran los m¨¢s interesantes para ellos. En cambio no hacen esfuerzos para que las, ni?as muestren tambi¨¦n igual inter¨¦s por ellos ni se les dedica el mismo tiempo.El informe ingl¨¦s afirma que la evidencia cient¨ªfica m¨¢s reciente muestra que una falta de experiencia ayuden a dar una conciencia espacial o una insuficiente experiencia con juguetes mec¨¢nicos y puzzles son factores que contribuyen m¨¢s tarde a una insuficiencia matem¨¢tica y cient¨ªfica, especialmente notable en las ni?as. Aunque cada d¨ªa hay m¨¢s mujeres en los diferentes campos cient¨ªficos y en las escuelas t¨¦cnicas superiores, la inmensa mayor¨ªa sigue estando compuesta por varones.

La discriminaci¨®n en los juguetes aparece desde muy temprano. Aunque algunos fabricantes de juguetes para ni?os menores de dos a?os muestran tanto a una ni?a como a un ni?o en la presentaci¨®n de un juguete educativo, a medida que avanza la edad, avanza la discriminaci¨®n. Una ojeada r¨¢pida a cualquier jugueter¨ªa durante las Navidades y Reyes Magos confirma las sospechas. Las estanter¨ªas de ni?as est¨¢n llenas de mu?ecas, cocinas en miniatura, peque?as fregonas, perfumes y cepillos de juguete u otros juegos de la coqueter¨ªa femenina. Los ni?os, en cambio, tienen a su disposici¨®n toda una serie de juegos imaginativos (y no tan imaginativos) de puzzles, mec¨¢nica, trenes el¨¦ctricos, ingenier¨ªa del juguete, bloques de construcci¨®n, juegos cient¨ªficos de qu¨ªmica o biolog¨ªa, etc¨¦tera, aparte de los tradicionales camiones y juegos deportivos activos.

En muchos juegos creativos o educativos, en la caja aparece ¨²nicamente un ni?o jugando con gran inter¨¦s. Si hay una ni?a, normalmente se la ve en un papel secundario, observando desde un segundo plano el juego del ni?o, pero no participando de manera activa.

El informe ingl¨¦s fue presentado a las autoridades responsables del sistema educativo ingl¨¦s e intent¨® subrayar el papel discriminatorio de las escuelas e incluso de las guarder¨ªas. Por otra parte, ser¨ªa interesante considerar la otra cara de la moneda. Quiz¨¢ los ni?os varones tambi¨¦n sufren cierta privaci¨®n al no jugar con mu?ecas u otros juguetes femeninos. Una peque?a dosis de ternura no les puede venir mal a los ni?os varones, as¨ª como tampoco un peque?o aprendizaje de las tareas del hogar.