La situaci¨®n de Per¨²
Bajo el subt¨ªtulo ?Desinformaci¨®n sobre Per¨²?, me ha sorprendido leer en EL PAIS del 3 de enero una carta enviada por el an¨®nimo firmante de un Comit¨¦ de Solidaridad con el Pueblo Peruano, que contribuye a¨²n m¨¢s a esa desinformaci¨®n, trastocando de modo lamentable la realidad peruana, al extremo de confundirla con la de cualquier otra naci¨®n que viviera en el caos pol¨ªtico, econ¨®mico y cultural.As¨ª, es inexacto que no se hayan inscrito analfabetos para votar en las elecciones generales del pr¨®ximo 18 de mayo. Seg¨²n datos oficiales del 22 de diciembre, en un total de poco m¨¢s de seis millones de votantes, 774.408 son iletrados, inscritos ya en los registros para ejercer su derecho a voto por primera vez en la historia peruana, lo que supone un cambio sustancial y positivo en la vida c¨ªvica del pa¨ªs. Estas cifras han aumentado, pues por entonces no hab¨ªan llegado a¨²n las inscripciones de algunos lugares dej interior. El n¨²mero real de analfabetos aparecer¨¢ sin duda en otros procesos electorales, pero se ha iniciado ya una nueva etapa hist¨®rica, que busca la participaci¨®n de todos los ciudadanos en la pol¨ªtica nacional, cosa que antes no suced¨ªa.
Tambi¨¦n es inexacto que la situaci¨®n pol¨ªtica en Per¨² sea ?dantesca y dram¨¢tica?, o que el pa¨ªs est¨¦ sometido a un ?genocidio permanente? por el Gobierno actual, mediante ?la muerte, la tortura, la prisi¨®n y las desapariciones?. La malintencion¨¢da y falaz afirmaci¨®n confunde de modo deliberado la realidad, en v¨ªsperas de unas elecciones para devolver el poder a los civiles. No se ha denunciado un solo caso de ?desaparici¨®n?, y actualmente, merced al indulto y a suspensiones de juicios, no hay un solo preso o deportado, ni mucho menos muertos o detenidos torturados, seg¨²n lo reconocen los observadores y la prensa de todos los matices.
En cuanto a su econom¨ªa, Per¨² se halla en una franca recuperaci¨®n, y los datos sobre ¨¦sta son igualmente p¨²blicos. Para citar unos ejemplos: si la tasa del crecimiento del PIB en 1978 fue del 1.8 %. en 1979 ha sido positiva, del 2,8%, aspirando a una meta del 3,7% en 1980; si tal crecimiento era negativo en los sectores agropecuario, de manufacturas y construcci¨®n, en 1979 el aumento en estos campos ha sido impresionante, y si desde 1974 la balanza comercial era tambi¨¦n negativa, y ten¨ªa en 1977 un valor de 438, en 1979 ya es positiva, de 1.396. El Banco Central de Reserva cerr¨® sus operaciones el 31 de diciembre con m¨¢s de mil millones de d¨®lares de disponibilidad neta, y en los ¨²ltimos dieciocho meses se han recuperado reservas internacionales por 1.475 millones de d¨®lares, ya que s¨®lo en junio de 1978 las reservas llegaban negativamente a 1.222. De otro lado, la producci¨®n petrol¨ªfera ha aumentado, permitiendo ya una exportaci¨®n regular, y el reciente alza de precios en las materias primas favorece a nuestro pa¨ªs. En suma, la crisis econ¨®mica y financiera de Per¨² fue indudable, pero tambi¨¦n lo es la rapidez con que est¨¢ saliendo de ella, seg¨²n observadores imparciales.
Respecto a s upuestos pacientes de hospitales de la Seguridad Social a quienes poco les falta para llevar su propio bistur¨ª a fin de ser operados, una noticia como esa pertenece al sensacionalismo y, en todo caso, a hechos ¨²nicos, que jam¨¢s pueden servir para juzgar la encomiable labor de la Seguridad Social, en un pa¨ªs donde la medicina social ha merecido desde hace tiempo un amplio reconocimiento de los c¨ªrculos m¨¦dicos y laborales internacionales.
Finalmente, la existencia de ni?os desnutridos es una terrible lacra en todos los pa¨ªses del Tercer Mundo, incluso en Per¨². a pesarlde los serios e importantes esfuerzos por erradicarla, realizados sobre todo en la ¨²ltima d¨¦cada por el Gobierno.
, Ministro consejero para asuntos culturales y de prensa de la embajada de Per¨²,
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