Al Madrid le falt¨® remate
F¨²tbol intenso y de calidad en Valencia, donde la falta de remate le cost¨® al Madrid su tercera derrota de la temporada. El Valencia jug¨® sabiamente a la contra y acert¨® en el disparo a puerta. El Madrid gan¨® en sentido de la anticipaci¨®n y en apoyo entre sus hombres, pero fall¨® en los ¨²ltimos metros. S¨®lo Cunningham fue esta vez un delantero profundo. Un disparo de Santillana al larguero fue la ¨²nica oportunidad de gol del Madrid.El inter¨¦s del Madrid por ganar el partido se puso de manifiesto desde los primeros momentos. Con fuerza, af¨¢n, apoyo y precisi¨®n en las entregas, se apoder¨® del campo y oblig¨® al Valencia a jugar a la contra, a construir s¨®lo cuando el Madrid ced¨ªa en alguna zona. No obstante, la t¨®nica que iba a definir el partido iba a ser la de la mayor eficiencia de los valencianistas para sacar fruto de las posibilidades que ofrec¨ªa el partido, y a los diecisiete minutos Kempes hab¨ªa inaugurado el marcador al empalmar muy bien un rechace de la defensa madridista. Kempes fue la gran baza de la ofensiva del Valencia en la primera fase del encuentro, gracias a que el marcaje de San Jos¨¦ no era suficiente para frenarle. Adem¨¢s del gol, lanz¨® dos disparos muy peligrosos y forz¨® a Boskov a cambiar el marcaje sobre ¨¦l, coloc¨¢ndole a Camacho como vigilante, mientras San Jos¨¦ pasaba a la banda de Saura.
Con Kempes sujeto, el Madrid fuerte en todas las zonas y mucho tiempo por delante, el partido se presentaba incierto. Pero el Valencia siempre supo estar en el campo, pele¨® los balones en la media y atosig¨® todas las acciones de ataque del Madrid. Stielike, Angel, Bonhof y Subirats hicieron una espl¨¦ndida primera parte, con ardor, lucha noble y acierto en el pase. Solsona y Del Bosque, los ?finos? de ambos equipos, rayaron a menos altura. El Madrid presionaba, pero Juanito no acertaba con sus pases al hueco en los ¨²ltimos metros, Cunningham casi nunca despegaba a Botubot y Santillana jam¨¢s le ganaba un bal¨®n a Tendillo. La buena colocaci¨®n del l¨ªbero Arias terminaba de completar la solidez de la defensa del Valencia.
En la segunda parte, el Valencia se ech¨® definitivamente atr¨¢s, cediendo la zona media para el Madrid y limit¨¢ndose a esperar en el ¨¢rea. El Madrid, por su parte, despleg¨® al m¨¢ximo su m¨¢s reconocida virtud, el esp¨ªritu de lucha, y todos sus hombres se entregaron sacrificadamente al empe?o, pero el Valencia segu¨ªa sin dejar huecos para las picard¨ªas de Juanito y Tendillo continu¨® gan¨¢ndole todos los balones a Santillana. S¨®lo Cunningham, trasladado a la banda derecha, pudo crear peligro. Por velocidad pura dej¨® varias veces atr¨¢s a Botubot, y en una de ellas hizo una perfecta jugada de extremo, recorriendo la l¨ªnea de fondo y dejando un pase atr¨¢s para la zurda de Santillana, que mand¨® el bal¨®n al larguero. Fue la ¨²nica concesi¨®n del Valencia, la ¨²nica seria oportunidad de gol creada por el Madrid, pero la suerte se la malogr¨®.
Pese a que el acoso madridista desconcertaba algo al Valencia, de cuando en cuando alguna poderosa arrancada de Bonhof daba lugar a contraataques con alg¨²n peligro. El partido se disputaba as¨ª a toda presi¨®n, con intensidad, hasta que Boskov debilit¨® a su equipo con un cambio absurdo, el de Angel por Garc¨ªa Hern¨¢ndez. Este es un excelente jugador, pero su funci¨®n es la de Del Bosque, no la de Angel, hombre de fuerza. El agobio que sufr¨ªa el Valencia se alivi¨® mucho por la espita del hueco que dejaba libre Angel, el partido se nivel¨® y las posibilidades del Madrid de obtener un gol por pura presi¨®n se esfumaron. El Valencia volvi¨® a jugar por todo el terreno y Vilarrod¨¢ -sustituto de Gim¨¦nez en los ¨²ltimos minutos- acert¨® con un soberbio ca?onazo y mejor¨® el marcador para su equipo. Poco despu¨¦s, un parad¨®n del meta madridista a tiro de Solsona imped¨ªa un marcador m¨¢s elevado. Era la segunda gran parada de Garc¨ªa Rem¨®n, que ya en el primer tiempo hab¨ªa anulado un soberbio disparo de Bonhof. Su colega, Manzanedo, s¨®lo hab¨ªa tenido que echarse al suelo para detener un disparo medianamente peligroso de Angel. El Valencia tuvo remate, y esa virtud le bast¨® para ganar el partido.
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