Medidas populistas del nuevo Gobierno afgano

El Gobierno de Babrak Karmal parece tratar de hacerse popular y de aminorar su grado de amistosa dependencia de la Uni¨®n Sovi¨¦tica. As¨ª se han suprimido las inscripciones y esl¨®ganes comunistas en las calles de Kabul y se han liberado a los presos paquistan¨ªes.Babrak Karmal se ha comprometido ante la naci¨®n a dar todas las garant¨ªas para aquellos que huyeron a Pakist¨¢n o se unieron a la guerrilla. Les ha prometido que encontrar¨¢n trabajo a su vuelta y que todos sus bienes ser¨¢n respetados.

Las primeras medidas para solucionar los ?importante y dif¨ªciles problemas de la econom¨ªa nacional?, cuya gravedad fue reconocida por el propio Karmal, tienden a fijar la estabilidad de los precios de los productos de primera necesidad, como el pan, la carne y la leche.

Tambi¨¦n se ha sabido que s¨®lo quedan en prisi¨®n 57 presos pol¨ªticos, que son o familiares de Amin (el presidente derrocado por Karmal) o antiguos ministros de su Gobierno.

Pero, entre tanto, la poblaci¨®n no oculta su poca simpat¨ªa hacia la presencia de los sovi¨¦ticos. En los ¨²ltimos d¨ªas han comenzado los atentados, y en pleno centro de Kabul han sido muertos ya dos soldados y un oficial sovi¨¦ticos.

A pesar de todo, la situaci¨®n est¨¢ m¨¢s tranquila. Debido a las intensas nevadas de este invierno (el m¨¢s duro en cincuenta a?os, seg¨²n los ancianos de Kabul), se espera que habr¨¢n de pasar unos dos meses para que se reanude la lucha abierta. Los rebeldes, a la espera de recibir mayores cantidades de armas y provisiones (que quedan obstaculizadas por la nieve), parecen aguardar en sus cuarteles de invierno una intensa ofensiva.

Seg¨²n pudo saber EL PAIS de fuentes oficiales pr¨®ximas a la embajada de Estados Unidos en Kabul, el Gobierno norteamericano decidir¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas el reconocimiento o no del nuevo r¨¦gimen afgano. Desde febrero del a?o pasado (despu¨¦s de que el embajador Adolph Dubbs fuera asesinado en el hotel Kabul), la representaci¨®n diplom¨¢tica de Estados Unidos est¨¢ a cargo de un encargado de negocios.

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Afganist¨¢n ha acusado a Pakist¨¢n de querer convertirse en el l¨ªder del mundo musulm¨¢n para enemistar a los pa¨ªses del bloque con la India, pa¨ªs al que Pakist¨¢n (seg¨²n los afganos) presenta como el enemigo del islamismo, con el fin de que Arabia Saud¨ª e Irak dejen de abastecerle de petr¨®leo. En esta l¨ªnea, el Gobierno de Karmal trata de buscar el apoyo de Nueva Delhi.

Esta actitud se reflej¨® ayer en la asistencia de dos viceministros afganos a la recepci¨®n dada por la representaci¨®n hind¨² en Kabul con motivo del treinta aniversario de la proclamaci¨®n de la Rep¨²blica India, y en la que no estuvieron los embajadores occidentales.