Julio Caro pide apoyo para el euskera

?La voluntad demostrada por los vascos de querer decir algo en su idioma, tanto a la manera antigua como con vistas al porvenir, debe ser apoyada con la esperanza de que de ella salga una gran literatura y una importante lengua renovada?, afirm¨®, anteayer, Julio Caro Baroja en el transcurso de una conferencia sobre el euskera, dentro del ciclo que imparte en el ateneoComenz¨® Caro Baroja su intervenci¨®n con un an¨¢lisis de los diferentes nombres dados al idioma -euskera, vasco, vascuence, vascongado, etc¨¦tera- y sus distintas formas de uso, para pasar despu¨¦s a un estudio del retroceso sufrido por el mismo en ¨¦pocas hist¨®ricas distintas, desde el siglo XVI, ?en que se hablaba el vasco desde la zona monta?osa navarra del norte del Ebro, en algunos valles al sur de Estella y hasta la sierra de Cantabria por el Este, llegando la l¨ªnea del Oeste a ciertas puertas de Las Encartaciones.

Este retroceso, seg¨²n el etn¨®logo, decreci¨® en el siglo XVIII, gracias a algunos hombres como los generales Mina y Oraa, que hablaban el idioma, y aument¨® a partir de 1860, debido en parte a las guerras, movilizaciones pol¨ªticas, etc¨¦tera, hasta llegar al siglo XX, en que se dio un fuerte retroceso por el Sur, llegando en la ¨²ltima d¨¦cada a la desaparici¨®n, por ejemplo, del vasco del valle del Roncal.

En cuanto a los intentos de evaluaci¨®n del n¨²mero de gentes que pod¨ªan hablar el vasco hace algunos a?os, Caro Baroja record¨® las investigaciones del fil¨®logo franc¨¦s Ren¨¦ Laffont, quien evalu¨® en unas 500.000 ¨® 600.000 las personas vascoparlantes en el a?o 1975, sumadas a unas 90.000 del Pa¨ªs Vasco franc¨¦s. ?Personalmente, creo que esta cifra es tal vez peque?a?, coment¨® Caro Baroja, ?y m¨¢s a¨²n si consideramos el aumento experimentado en los ¨²ltimos cinco a?os por razones conocidas.?

Por ¨²ltimo, Caro Baroja aludi¨® a los problemas fundamentales para el estudio del idioma, derivados de la necesidad de su unificaci¨®n, conservaci¨®n de sus formas vern¨¢culas frente a tendencias unificadoras, adaptaci¨®n a las exigencias del mundo moderno y su papel en la historia, y apunt¨® la conveniencia de considerar la forma en que los vascos resolvieron en el pasado los problemas de neologizaci¨®n, para terminar se?alando que un futuro desarrollo del idioma ha de centrarse sobre todo en la idea de conseguir cada vez mayor contenido mental.