El cese de H¨¦ctor N¨²?ez no oculta la crisis rayista
El cese de H¨¦ctor N¨²?ez ha supuesto una falsa salida a la grave crisis que asola al Rayo Vallecano. Al t¨¦cnico le prometieron hace trece d¨ªas la continuidad en el cargo, aunque por detr¨¢s se le ha intentado sabotear. En medio de todo aparece el grave conflicto econ¨®mico con los jugadores, a los que se les adeuda a¨²n la primera parte de la ficha de contrato. La plantilla ha vivido momentos tensos. Alguien de la misma la ha calificado como un nido de avispas. H¨¦ctor Rial suena como sucesor de N¨²?ez. Tambi¨¦n contaban Eduardo Gonz¨¢lez, Iriondo y Amancio. Se descart¨® a Jose¨ªto, ahora en el Legan¨¦s.
Los dos ¨²ltimos d¨ªas han sido agitados y con largas y sucesivas reuniones, al margen de la mantenida por la directiva, donde se acord¨® el cese ?democr¨¢tico? del entrenador. Encinas se abstuvo de votar. Al presidente rayista parecen hab¨¦rsele contagiado m¨¦todos de Pablo Porta, presidente de la Federaci¨®n. Encinas ha llegado a asegurar que en todo momento ha actuado como mediador. El mismo lunes, y de nuevo ayer, mantuvo sendas reuniones con los jugadores. En ellas volvi¨® a ponerse de manifiesto la tremenda desuni¨®n existente entre la plantilla. Hay jugadores molestos unos con otros, e incluso se afirm¨® a EL PAIS que algunos han actuado para el presidente como ?chivatos? de comentarios cr¨ªticos que se suelen realizar a diario contra Encinas por sus promesas incumplidas en el tema econ¨®mico.Este ha sido el principal problema que ha desencadenado todos los conflictos y situaciones posteriores. Los jugadores deb¨ªan haber cobrado la primera parte de la ficha con letras que venc¨ªan el 30 de noviembre, quedando as¨ª pendientes otras dos partes. Encinas en la v¨ªspera de un partido copero, habl¨® a los jugadores proponi¨¦ndoles ampliar a una cuarta parte el pago de la ficha, como soluci¨®n a los problemas econ¨®micos. Hasta ayer no se hab¨ªa pagado nada. S¨ª se han cumplido, con retrasos, el resto de compromisos mensuales y de primas. El lunes se pag¨® la correspondiente al empate de Almer¨ªa.
La falta de liquidez rayista lleg¨® como consecuencia de dos factores. El primero y m¨¢s importante, el adelanto hecho en el pago al Pe?arol de Montevideo del traspaso de Fernando Morena, previsto para tres plazos, con lo que, bien es cierto, el Rayo se ahorr¨® unos cinco millones, pero se qued¨® sin fondos. Adem¨¢s queda el pol¨¦mico asunto del coqueto palco construido en Vallecas. Primero se quiso hacer creer que hab¨ªa costado dos millones y medio de pesetas, cuando, al parecer, el coste del elegante palco supera los diez millones. Por realizar declaraciones sobre este tema -se hace el palco y no se paga a los jugadores-, el club mult¨® a Tanco y Alvarito, aunque ¨¦ste luego neg¨® lo que hab¨ªa dicho en la prensa.
Se han producido situaciones graves. Varios jugadores vieron en ocasiones c¨®mo, al ir a cobrar determinados talones, no se les pagaba por falta de fondos. El presidente adem¨¢s se ha sentido muy molesto con una emisora radiof¨®nica -Radio Espa?a- que se ha limitado a contar con todo lujo de detalles todas estas reales vicisitudes econ¨®micas. Ayer mismo, en dicha emisora, se afirm¨® que existe en una notar¨ªa madrile?a una letra protestada al Banco Central de un jugador con vencimiento al 1-10-1979. En m¨¢s de una ocasi¨®n, Encinas ha reunido a los jugadores, incluso en v¨ªsperas de alg¨²n partido -el del Espa?ol-, para afirmarles, algo excitado, que era objeto de una campa?a en contra, reuni¨®n que aprovech¨® tambi¨¦n para criticar en p¨²blico a alg¨²n que otro jugador.
Como tel¨®n de fondo queda la tambi¨¦n tensa situaci¨®n entre el presidente y su ?segundo?, Racionero, presidente de la comisi¨®n deportiva, aunque ahora ser¨¢ el secretario t¨¦cnico, Pe?alva, quien pasar¨¢ a ejercer estas funciones. Mientras, H¨¦ctor ha se?alado que quiz¨¢ dentro de poco pueda contar las peripecias de este club de f¨²tbol.
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