Escasa o nula protecci¨®n para los diplom¨¢ticos espa?oles en el extranjero

Las condiciones de seguridad en el interior del casi un centenar de embajadas espa?olas actualmente abiertas en el extranjero fueron calificadas como ?nulas o absolutamente ineficaces? en medios diplom¨¢ticos consultados ayer por EL PAIS.La solicitud de protecci¨®n para las legaciones diplom¨¢ticas debe ser hecha a Madrid por el embajador, de acuerdo con las circunstancias internacionales, o del pa¨ªs donde est¨¢ acreditado. Un n¨²mero indeterminado, pero sin duda muy bajo, de embajadas espa?olas cuenta en estos momentos con la presencia de personal de seguridad, principalmente miembros de la Guardia Civil, el Cuerpo General de Polic¨ªa o la Polic¨ªa Nacional.

A veces se contratan servicios de protecci¨®n a empresas privadas del pa¨ªs sede de la representaci¨®n diplom¨¢tica espa?ola, como fue el caso de la embajada en San Salvador, que contaba con tres guardias, que no ofrecieron resistencia a los ocupantes.

En c¨ªrculos diplom¨¢ticos se comenta a¨²n el caso de la embajada de Amman que, con ocasi¨®n de los graves incidentes del ?septiembre negro?, en 1970, pidi¨® protecci¨®n a Madrid. Un guardia civil, armado con una pistola, lleg¨® a la capital jordana meses despu¨¦s de que hubiesen finalizado los sangrientos enfrentamientos entre los guerrilleros palestinos y el ej¨¦rcito del rey Hussein.

Seg¨²n cifras aproximadas facilitadas por la Oficina de Informaci¨®n Diplom¨¢tica, Espa?a tiene actualmente unos 370 diplom¨¢ticos de carrera en el extranjero, a los que hay que a?adir los funcionarios de otros ministerios y el personal contratado. Hay abiertas 96 legaciones con embajador residente, y en una decena de embajadas, como las de Sud¨¢n, Malta y Hait¨ª, s¨®lo est¨¢ destinado un diplom¨¢tico.

La protecci¨®n desde el exterior del edificio, sede de la embajada, corre a cargo del pa¨ªs receptor, de acuerdo con la Convenci¨®n de Viena. Pero los Gobiernos pueden adoptar medidas de seguridad en el interior de sus embajadas. Estados Unidos, por ejemplo, destina peque?as unidades de ?marines? en sus locales diplom¨¢ticos, encargadas de controlar el acceso de los visitantes y repeler agresiones.

La gran mayor¨ªa de las embajadas espa?olas, de acuerdo con fuentes diplom¨¢ticas, cuenta como m¨¢ximo con un dispositivo de seguridad o un cristal blindado en la puerta de acceso. En buena parte de los casos, el ¨²nico obst¨¢culo para un potencial asaltante es un conserje desarmado. S¨®lo algunas legaciones, como fue el caso de las de Jordania, L¨ªbano, Francia o Brasil, cuentan o contaron con la presencia de uno o, a veces, dos miembros de los cuerpos de seguridad espa?oles dotados de armas cortas y vestidos de paisano.

Las medidas de seguridad, seg¨²n estas fuentes, van dirigidas m¨¢s a la protecci¨®n de los archivos o las m¨¢quinas de cifra que a la del personal de la embajada, y se limitan a una serie de alarmas.