Optimismo en Estados Unidos sobre una pronta liberaci¨®n de los rehenes de la embajada de Teher¨¢n

,Toda una serie de indicios hacen creer que la liberaci¨®n de los cincuenta rehenes de la embajada de Estados Unidos en Teher¨¢n es un hecho que puede producirse de un momento a otro, aunque los comentarios en Washington contin¨²an en un tono de ?discreci¨®n? total. Estados Unidos aceptar¨ªa, finalmente, formar parte de un comit¨¦ especial que, bajo el patrocinio de las Naciones Unidas, investigar¨ªa sobre los actos de corrupci¨®n y cr¨ªmenes pol¨ªticos imputados al ex, sha de Ir¨¢n, Mohamed Reza Pahievi.

Paralelamente a la formaci¨®n del comit¨¦ de investigaci¨®n se liberar¨ªa a los rehenes, que cumplieron ayer su 96 d¨ªa de detenci¨®n, para conducirlos a un tercer pa¨ªs, probablemente Argelia, donde gozar¨ªan del estatuto de ?hu¨¦spedes?, entretanto durase el trabajo de la comisi¨®n de investigaci¨®n formada por la ONU.La llegada al poder en Ir¨¢n del nuevo presidente, Banisadr, y la presencia de tropas sovi¨¦ticas en Afganist¨¢n, son los dos elementos capitales que modifican la actitud de Teher¨¢n hacia Estados Unidos. La firmeza con que Banisadr critic¨® la actitud de los estudiantes revolucionarios que controlan la embajada de EEUU, se compara en Estados Unidos al lenguaje que pod¨ªa haber tenido el propio presidente Jimmy Carter respecto al tema. Washington reacciona favorablemente y aplaza las medidas de embargo comercial y econ¨®mico (excepto alimentos y medicinas) que aplicara a Ir¨¢n, si no liberan a los rehenes.

Ayuda a Ir¨¢n

Por otra parte, la Administraci¨®n Carter repite sus argumentos de ?incluir a Ir¨¢n, garantizando su independencia, en el plan de cooperaci¨®n econ¨®mica y militar? que la Casa Blanca prepara para varios pa¨ªses de la zona de Oriente Medio, como replica al peligro que supone la presencia de los rusos en Afganist¨¢n. Programa que Estados Unidos quiere coordinar con otros pa¨ªses (Arabia Saud¨ª, Jap¨®n y los pa¨ªses de Europa occidental) y que podr¨ªa ser uno de los principales temas de las discusiones que, el pr¨®ximo d¨ªa 20 de este mes, celebrar¨¢n en Bonn varios ministros de Asuntos Exteriores occidentales con la asistencia de Cyrus Vance, secretario de Estado norteamericano.

Entre tanto, Estados Unidos se muestra reacio a las pretensiones del presidente de Pakist¨¢n, Zia Ul-Haq, que desea que se incremente la ayuda militar de EEUU a su pa¨ªs. A su regreso de Islamabad, el consejero de Carter para la Seguridad Nacional, Zbigniew Brzezinski, consider¨® que la ayuda militar a Pakist¨¢n, ?no es realmente muy urgente?.

La estrategia militar del golfo P¨¦rsico

La estrategia militar de Estados Unidos, frente al temor de un avance sovi¨¦tico hacia las riquezas en petr¨®leo del golfo P¨¦rsico. parece basada en una pol¨ªtica de refuerzo militar propio. Los portaviones, los buques y submarinos equipados con misiles. y la fuerza especial de intervenci¨®n de 100.000 hombres deber¨ªa bastar, seg¨²n EEUU, para contrarrestar cualquier intento de progresi¨®n militar sovi¨¦tica en los pa¨ªses de la zona, sin necesidad de rearmar masivamente a Pakist¨¢n u otros pa¨ªses. Sobre todo si, una vez zanjado el problema de los rehenes, se ?normalizan? paulatinamente las relaciones entre Estados Unidos e Ir¨¢n, como esperan en Washington.