El Gobierno israel¨ª aplaza la recolonizaci¨®n jud¨ªa de Hebr¨®n

La decisi¨®n del Gobierno israel¨ª, que preside Menahem Begin, en la que se aprueba ?te¨®ricamente? la recolonizaci¨®n jud¨ªa de Hebr¨®n, para aplazar su puesta en pr¨¢ctica a una fecha posterior, ha suscitado protestas en los medios ultranacionalistas israel¨ªes.

Nunca, hasta ahora, los habitantes ¨¢rabes de Hebr¨®n, en Cisjornadia -recluidos en sus casas por el toque de queda, pero que se subieron a los tejados y balcones para no perderse el espect¨¢culo- hab¨ªan visto un n¨²mero tan elevado de jud¨ªos concentrados en la casbah, en la ciudad antigua. Venidos de todas las colonias jud¨ªas de Cisjordania, un millar de miembros del grupo ultranacionalista Gush Emunim escucharon los encendidos discursos de los rabinos y del diputado Druckman.Este ¨²ltimo les asegur¨® que el Gobierno autorizar¨ªa ?desde la pr¨®xima semana? la toma de posesi¨®n, por parte de familias jud¨ªas, de casas en el centro de Hebr¨®n, que pertenecieron a sus familias durante pasadas generaciones.

Conviene recordar que la antigua comunidad jud¨ªa de Hebr¨®n fue, en parte, exterminada y, en parte, expulsada de la ciudad en 1929. Tras la conquista de la ciudad por las tropas israel¨ªes en la guerra de 1967, grupos nacionalistas exigieron ?el retorno a la ciudad de los jud¨ªos de Hebr¨®n?.

Los Gobiernos sucesivos laboristas se opusieron a ello por diferentes razones. En primer lugar, por consideraciones de derecho internacional. El Gobierno de Cisjordania est¨¢ sometido a la jurisdici¨®n militar, en tanto que territorio ocupado, por lo que Israel, de acuerdo con la Convenci¨®n de Ginebra, evit¨® efectuar cambios de poblaci¨®n en los centros densamente poblados por los ¨¢rabes.

En el debate sobre la recolonizaci¨®n jud¨ªa de Hebr¨®n, el ex ministro de Asuntos Exteriores, Moshe Dayan, afirm¨® que la reinstalaci¨®n de familias jud¨ªas en la citada localidad no a?adir¨ªa nada a la seguridad de Israel, sino todo lo contrario. Por su parte, el alcalde ¨¢rabe de Hebr¨®n afirm¨® ayer que de buena gana aceptar¨ªa este retorno y que, incluso, la municipalidad estar¨ªa dispuesta a reconstruir las casas destruidas, pero con una sola condici¨®n: que los palestinos expulsados de Ramallah y otras ciudades de Israel tuviesen tambi¨¦n el derecho a volver a sus hogares.

Mientras tanto, diez personas resultaron heridas al estallar ayer una bomba en la estaci¨®n de autobuses de la localidad de Petah. Tikva, a unos quince kil¨®metros al este de esta capital, inform¨® un Portavoz de la polic¨ªa.