Pr¨®xima publicaci¨®n de una novela in¨¦dita de E?a de Queiroz

Una editorial lisboeta anuncia para el pr¨®ximo mes de abril la publicaci¨®n de una obra in¨¦dita del famoso escritor y novelista E?a de Queiroz.No se trata, como tantas veces, de una colecci¨®n de correspondencia dispersa o de escritos destinados a un p¨²blico reducido de cr¨ªticos o estudiosos especializados. El hallazgo es nada menos que una novela de 528 p¨¢ginas, escrita, a lo que parece, en 1878, cuando E?a contaba 33 a?os y se encontraba en toda la plenitud de su talento.

La novela se titula A tragedia da rua das Flores, y el prefacio de la edici¨®n cita una frase del propio Ega seg¨²n la cual se trata ?de lo mejor y de lo m¨¢s interesante que haya escrito hasta la fecha?.

La Tragedia de la calle de las Flores obedece al modelo de las otras grandes novelas de Ega: una gran historia de amor, en el contexto de un agudo an¨¢lisis de los usos y costumbres de la sociedad de su tiempo, con la sutilidad psicol¨®gica y la s¨¢tira realista que caracterizan al novelista portugu¨¦s en su per¨ªodo m¨¢s fecundo.

Quien ley¨® la novela afirma que esta vez la preocupaci¨®n intimista por la pintura de una pasi¨®n tr¨¢gica prevaleci¨® sobre todas las otras consideraciones, y tal vez sea esta la raz¨®n por la cual Epa estimaba que su obra podr¨ªa ?chocar? con un p¨²blico mal acostumbrado a ver tratar un drama tan sobrecogedor en tono ir¨®nico y burlesco.

La protagonista de la novela es una mujer de edad media, indomable y un tanto aventurera, Genoveva de Molineux, locamente enamorada de un joven lisboeta, rom¨¢ntico, abogado y poeta. Amor tr¨¢gico, que lleva a Genoveva al suicidio cuando descubre que es la amante de su propio hijo. Alrededor de los dos h¨¦roes se mueve toda una galer¨ªa de tipos de la sociedad lisboeta de finales de siglo, artistas, burgueses, pol¨ªticos, comerciantes, gente del pueblo, retratados por E?a con humor y realismo.

Seg¨²n los editores, el mayor m¨¦rito de la novela consiste en la vivacidad que E?a supo imprimir esta vez al desarrollo de la acci¨®n, evitando las largas disgresiones y las p¨¢ginas meramente descriptivas para ce?irse, en general, en lo esencial, a un dramatismo casi teatral.