Cinco partidos de color se disputan la mayor¨ªa en el futuro Parlamento rodesiano

ENVIADO ESPECIAL, A diez d¨ªas de las elecciones generales rodesianas, una frase, Ma vhotero, en la lengua mayoritaria de Zimbabwe, el shona, resume a la perfecci¨®n el esp¨ªritu que rodea la celebraci¨®n de los comicios. La frase, que figura machaconamente en todos los posters electorales colocados profusamente en la bella capital de la colonia brit¨¢nica, se traduce por ?C¨®mo votar?, y est¨¢ dirigida principalmente a la mayor¨ªa de los 2.885.000 votantes de color, para quienes, por unas u otras razones, no est¨¢ claro c¨®mo se ejercita ese derecho democr¨¢tico y por qui¨¦n deben votar.

Las elecciones para cubrir los ochenta esca?os asignados a la poblaci¨®n de color en el primer Parlamento de Zimbabwe tendr¨¢n lugar los d¨ªas 27, 28 y 29 de febrero, y son la consecuencia directa de las conversaciones celebradas en la Lancaster House londinense, entre el Gobierno brit¨¢nico, de una parte, y los representantes del Frente Patri¨®tico y del entonces primer ministro, obispo Abel Muzorewa, de otra.

Triunfo de los candidatos blancos

La Asamblea, o C¨¢mara baja, consta de cien esca?os. La poblaci¨®n blanca, que asciende a 240.000 personas, vot¨® el pasado viernes para elegir a sus veinte diputados, que, de acuerdo con la nueva Constituci¨®n, se mantendr¨¢n durante los pr¨®ximos diez a?os, una cifra evidentemente desproporcionada al peque?o n¨²mero de europeos, en comparaci¨®n con los m¨¢s de seis millones de africanos, pero que ha impedido un ¨¦xodo en masa de la poblaci¨®n blanca.Las elecciones para cubrir los veinte diputados de los blancos constituyeron un triunfo arrollador, como estaba previsto, para el Frente Rodesiano de Ian Smith. En realidad, s¨®lo hubo votaci¨®n en seis distritos, ya que en los otros diecis¨¦is se proclam¨® autom¨¢ticamente al candidato ¨²nico del Frente.

De acuerdo con los t¨¦rminos del acuerdo de la Lancaster House, y ante la inexistencia de un censo de la poblaci¨®n de color, la votaci¨®n para los ochenta esca?os asignados a la misma se celebrar¨¢ de acuerdo con el sistema proporcional por partidos. El partido que no obtenga el 10% de los votos depositados ser¨¢ eliminado autom¨¢ticamente.

Nueve son los partidos que concurren a los comicios, aunque, seg¨²n todos los observadores, s¨®lo cinco tienen posibilidades de conseguir candidatos. Son ¨¦stos el ZANU, de Robert Mugabe, que se presenta por separado a las elecciones; el Frente Patri¨®tico, de Joshua Nkoino; el Consejo Nacional Unido Africano, del obispo Abel Muzorewa; el ZANU local, del reverendo Ndabaningi Sithole, y Partido Democr¨¢tico de Zimbabwe, del jefe Chikerewa.

Facilidades a los votantes

Cada uno de los partidos se presenta con un s¨ªmbolo distintivo para hacer m¨¢s f¨¢cil su identificaci¨®n por el electorado.As¨ª, el gallo es el s¨ªmbolo de partido de Robert Mugabe; un guerrillero con un ni?o en brazos, el de Joshua Nkonio, y un escudo tribal cruzado por dos lanzas, el del obispo Abel Muzorewa.

Los electores deber¨¢n poner una curz al lado del partido de su preferencia, pero los presidentes de mesa est¨¢n autorizados a aceptar las papeletas en las que no quepa duda del partido por el que se ha votado. Se trata de dar toda clase de facilidades a una poblaci¨®n que pr¨¢cticamente acude por primera vez a las urnas.

El voto es secreto y a cada votante se le estampar¨¢ un sello en el dorso de la mano para evitar el fraude. El recuento durar¨¢ entre cuatro y cinco d¨ªas y las papeletas ser¨¢n enviadas a Londres, donde permanecer¨¢n seis meses a disposici¨®n de cualquier comisi¨®n internacional o nacional que desee examinarlas.

El secreto del voto es uno de los caballos de batalla de la elecci¨®n y el mayor de los quebraderos de cabeza a los que se enfrentan las autoridades brit¨¢nicas y los partidos.

Violencia e intimidaci¨®n

A consecuencia de la campa?a de intimidaci¨®n que las guerrillas sueltas del ZANU y del ZAPU y los auxiliares de Muzorewa llevan a cabo en los poblados locales, la poblaci¨®n no est¨¢ nada segura de que sus votos no van a ser conocidos. Por eso, en todos los anuncios de los partidos, pero, sobre todo, en las proclamas del gobernador lord Soames, que son le¨ªdas a intervalos por la Rhodesian Broadcasting Corporation y pasadas por la televisi¨®n una y otra vez, se asegura a los votantes que ?nadie? conocer¨¢ su voto y que su nombre no va inscrito en la papeleta.Pero la poblaci¨®n sigue desconfiada. La violencia y la intimidaci¨®n reinan por doquier fuera de las ciudades, y las palizas y las amenazas est¨¢n a la orden, del d¨ªa. El ¨²ltimo incidente serio registrado se produjo el pasado s¨¢bado, cuando quince miembros de una banda armada del ZAN LA apalearon a una familia en la regi¨®n oriental y les arrojaron a una fosa, d¨¢ndoles por muertos, aparentemente, porque hab¨ªan asistido a un mitin pol¨ªtico del partido de Nkomo. Dos miembros de la familia lograron escapar y contaron lo sucedido a las autoridades.

La noticia del pasado fin de semana la constituy¨® la no aparici¨®n de Robert Mugabe en un mitin organizado por su partido en Bulawayo, la segunda capital del pa¨ªs. Seg¨²n explic¨® a la multitud, que hab¨ªa aguardado durante tres horas la llegada de su l¨ªder, el secretario de Informaci¨®n del ZANU, Justin Njoka, Mugabe decidi¨® cancelar su aparici¨®n despu¨¦s de haber recibido informaciones confidenciales que hac¨ªan temer por su vida. Mugabe ha salido ileso de dos atentados personales.