El encarecimiento de los recursos manejados por el cr¨¦dito oficial determinar¨¢ un alza en sus tipos de inter¨¦s

El coste medio de los recursos obtenidos por el cr¨¦dito oficial continu¨® increment¨¢ndose sensiblemente durante el pasado a?o de 1979, seg¨²n el balance presentado ayer por el presidente del Instituto de Cr¨¦dito Oficial (ICO), Rafael Bermejo. Este incremento se debe no s¨®lo al endurecimiento de las condiciones de los mercados financieros, nacional e internacional, sino tambi¨¦n a la creciente proporci¨®n de los fondos no procedentes del Tesoro en el total de los recursos manejados por las seis instituciones del cr¨¦dito oficial.

Del total de recursos captados el pasado a?o, el 38,6% se obtuvo al margen de la aportaci¨®n directa del Tesoro; en total, de los 100.000 millones de pesetas incluidos en esta modalidad, 67.000 millones procedieron del mercado, y otros 22.000, de la autofinanciaci¨®n. En torno al ICO se agrupan los bancos de Cr¨¦dito Local, Hipotecario, Cr¨¦dito a la Construcci¨®n, Cr¨¦dito Industrial, Cr¨¦dito Agr¨ªcola y Cr¨¦dito Social Pesquero.El incremento registrado en los costes de los recursos manejados por el cr¨¦dito oficial resulta de dif¨ªcil compensaci¨®n por los bajos tipos de inter¨¦s satisfechos por los cr¨¦ditos vivos (concertados en a?os anteriores) y los elevados plazos de amortizaci¨®n de la mayor parte de las operaciones. Se da la circunstancia de que algunos cr¨¦ditos actualmente en vigor tienen su plazo de vencimiento fijado m¨¢s all¨¢ del a?o 2000, a pesar de llevar en algunos casos m¨¢s de diez a?os suscritos. El margen de intermediaci¨®n de la banca oficial se mueve en estos momentos en torno a los dos puntos para las seis instituciones y al 0,64% para el Instituto de Cr¨¦dito Oficial.

Las dos circunstancias descritas, mayor coste de los recursos y creciente apelaci¨®n al mercado, determinan la necesidad de que, a menor o mayor plazo, la banca oficial deba revisar los tipos de inter¨¦s de las operaciones crediticias concertadas. El presidente del ICO reiter¨® ayer que constitu¨ªa una premisa esencial para el buen funcionamiento del cr¨¦dito oficial la salvaguardia de los criterios de rentabilidad en la explotaci¨®n bancaria de sus instituciones. Un informe elaborado por el Instituto se?ala que ?por el momento, la diferencia entre ingresos y costes resulta suficiente para obtener un volumen de recursos por operaciones suficiente, pero no hay duda de que si no se produce el reajuste de los tipos activos, el cr¨¦dito oficial puede verse abocado a una situaci¨®n de p¨¦rdida?.

Fuerte crecimiento en 1979

Una de las caracter¨ªsticas de la evoluci¨®n del cr¨¦dito oficial durante 1979 fue la concesi¨®n de operaciones de financiaci¨®n por un montante sensiblemente superior al tope de autorizaciones previsto. En conjunto, estaba prevista una cifra de 291.500 millones de pesetas (21,5% de incremento sobre 1978), pero las concesiones reales rebasaron los 320.000 millones de pesetas (32,1% de aumento sobre 1978), debido, en buena medida, al importante crecimiento del cap¨ªtulo relativo a la financiaci¨®n de entidades locales (ayuntamientos y diputaciones). Este incremento, autorizado por el Gobierno elpasado 21 de septiembre de 1979, fue cubierto mediante la incorporaci¨®n al sistema de captaci¨®n de recursos del cr¨¦dito oficial de un nuevo tipo de operaci¨®n, in¨¦dita hasta el pasado a?o: la concertaci¨®n con entidades financieras nacionales, por un importe cercano a los 20.000 millones de pesetas. Estas operaciones fueron concertadas para operaciones espec¨ªficas; concretamente para las provisiones financieras a las corporaciones locales.Otro de los cap¨ªtulos que experimentaron un incremento notable fue el de los cr¨¦ditos excepcionales. En estas operaciones, ordenadas directamente por el Gobierno, el cr¨¦dito oficial act¨²a como simple agente financiero, sin que los resultados derivados supongan aportaci¨®n alguna (positiva o negativa) para sus instituciones. En 1979, el importe de estos cr¨¦ditos excepcionales rebas¨® los 24.000 millones de pesetas (8.000 millones en 1978), que representaron aproximadamente el 7,5% del total de cr¨¦dito otorgado por la banca oficial. En conjunto, se otorgaron cr¨¦ditos excepcionales a catorce empresas, instrumentados trece de ellos a trav¨¦s del Banco de Cr¨¦dito Industrial y uno por medio del de Cr¨¦dito a la Construcci¨®n.

El crecimiento relativo de las cuentas de cr¨¦dito en 1979 fue -para el conjunto del cr¨¦dito oficial- del 25,2%, totalizando 1,25 billones de pesetas.

Para el conjunto del sistema financiero, la incidencia del cr¨¦dito oficial ha supuesto mayores incrementos de financiaci¨®n al sector privado que los que se atribuyen a la banca privada o las cajas de ahorro (cifras pendientes de confirmaci¨®n definitiva).

La participaci¨®n del cr¨¦dito oficial en el total de cr¨¦dito al sector privado fue del 11,3 %, frente a un 18,9% de las cajas de ahorro y el 69,8% de la banca privada, que contin¨²a gravitando primordialmente sobre el sistema financiero.

Aumento del 22% en 1980

La evoluci¨®n del cr¨¦dito oficial durante 1980 fue igualmente analizada por el presidente del ICO, Rafael Bermejo, quien anunci¨® que el incremento de las concesiones reales de cr¨¦dito se mantendr¨¢ ligeramente por encima de las previsiones apuntadas para el sector privado (19,5% de aumento para el conjunto del a?o). La estimaci¨®n m¨¢s ajustada se sit¨²a en torno al 22% de incremento global, aunque la cuantificaci¨®n definitiva depende, entre otras cosas, de la evoluci¨®n en el otorgamiento de cr¨¦ditos excepcionales por el Gobierno.La distribuci¨®n sectorial del cr¨¦dito oficial se ajustar¨¢ este a?o a un esquema de prioridades determinado, coherente con los ob jetivos esenciales de pol¨ªtica econ¨®mica del Gobierno. B¨¢sicamente, esta distribuci¨®n se dirigir¨¢ a financiar construcci¨®n de viviendas, proyectos energ¨¦ticos (reducci¨®n de consumos y de generaci¨®n alternativa), sector agr¨ªcola y, finalmente, continuidad en el proceso de saneamiento de las corporaciones locales. Adem¨¢s de estas prioridades, el cr¨¦dito oficial estar¨¢ l¨®gicamente presente en los planes de reestructuraci¨®n industrial pilotados por el Gobierno, aunque el se?or Bermejo llam¨® la atenci¨®n sobre la necesidad de instrumentar alg¨²n sistema de regulaci¨®n para este tipo de financiaciones, de modo que no restaran posibilidades a las empresas actualmente en buenas condiciones. Insistiendo en este tema, el presidente del ICO indic¨® que frecuentemente los problemas que afectan a las empresas no tienen un origen precisamente financiero, y ?lo ¨²nico que estamos haciendo es poniendo dinero bueno sobre dinero malo, lo que contribuye muy escasamente a solucionar los verdaderos problemas?.

Respecto a la captaci¨®n de recursos para satisfacer las necesidades del presente a?o, el ICO y sus seis entidades tienen pr¨¢cticamente ultimado el calendario de apelaciones al mercado, complementario de los 175.000 millones de pesetas asignados por la ley de Presupuestos Generales del Estado con cargo al Tesoro. En este calendario se contempla una financiaci¨®n exterior de aproximadamente 35.000 millones de pesetas, de los que se encuentran pr¨¢cticamepte contratados unos 25.000 millones de pesetas. De este volumen de financiaci¨®n exterior, unos 8.000 millones de pesetas corresponden a financiaci¨®n del pago de amortizaciones de cr¨¦ditos anteriores, cuyo vencimiento est¨¢ programado para 1980.

Finalmente, casi todas las instituciones del cr¨¦dito oficial proyectan realizar emisiones de renta fija en el mercado interior durante el presente a?o. La primera emisi¨®n (5.000 millones) la realizar¨¢ el Banco Hipotecario de Espa?a en las pr¨®ximas semanas.