Argelia se une a los pa¨ªses ¨¢rabes dispuestos a renunciar al uso de la fuerza

Argelia se ha unido a los siete pa¨ªses ¨¢rabes que sostienen hasta ahora la carta ¨¢rabe propuesta hace dos semanas por el presidente iraqu¨ª, Saddam Hussein, y destinada a prohibir el uso de la fuerza en los conflictos entre pa¨ªses ¨¢rabes, as¨ª como la presencia de tropas extranjeras en suelo ¨¢rabe. La pro posici¨®n iraqu¨ª es apoyada tambi¨¦n por la Liga Arabe y la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina.El r¨¦gimen argelino apoya los esfuerzos personales emprendidos por el jefe del Estado iraqu¨ª en el sentido de sustraer la naci¨®n ¨¢rabe de la influencia de los supergrandes, seg¨²n se desprende de un despacho de la agencia de prensa iraqu¨ª INA. El concepto de no alineamiento ¨¢rabe, planteado por la citada carta en sus ocho cap¨ªtulos, tiende a condenar la utilizaci¨®n de la tierra ¨¢rabe como escenario del antagonismo entre las grandes potencias, as¨ª como a restablecer la unidad de criterios entre los pa¨ªses ¨¢rabes, radicales o moderados.

El presidente Hussein present¨® tal propuesta el 8 de febrero en el marco de las manifestaciones que conmemoraban el 17 aniversario del derrocamiento del r¨¦gimen presidido por AIbdul Karim Kassen, conocido entonces como uno de los m¨¢s ?progresistas? del mundo ¨¢rabe. El dirigente iraqu¨ª, quien ha emprendido en lento proceso de alejamiento de la URSS y se ha desmarcado, en este sentido, de las posiciones que sostienen la vecina Siria, manifest¨® entonces que los pa¨ªses ¨¢rabes deben regir sus relaciones, no en funci¨®n de las alianzas que mantienen con las grandes potencias, sino de la unidad de los pueblos ¨¢rabes.

La carta prohibe el uso de la fuerza en los conflictos entre pa¨ªses ¨¢rabes y es sostenida por Argelia, Jordania, Kuwait, Arab¨ªa Saud¨ª, Qatar. Bahrein, Libia y la OLP. El Consejo de Mando de la Revoluci¨®n iraqu¨ª, organismo m¨¢ximo ejecutivo de ese pa¨ªs, ha previsto incluso el boicot a los pa¨ªses ¨¢rabes que no respeten los principios de la carta y la ¨²nica excepci¨®n al empleo de la fuerza concierne a aquellos pa¨ªses (alusi¨®n a Egipto) que ?permitan a la entidad sionista instalarse ilegalmente en una tierra ¨¢rabe?.

La presencia de bases extranjeras es condenada por el documento citado, que las considera un grave peligro que puede implicar a los ¨¢rabes en el enfrentamiento entre las dos superpotencias.