Firme respuesta del Gobierno portugu¨¦s a los rumores sobre un golpe militar
Los rumores sobre un presunto golpe de Estado militar en Portugal, encabezado por oficiales de izquierdas, lanzados el martes por peri¨®dicos derechistas y conservadores de Lisboa, han provocado una en¨¦rgica reacci¨®n del Gobierno que preside Francisco Sa Carneiro. El Gabinete portugu¨¦s ha reafirmado su voluntad de llevar hasta el fin el mandato recibido del sufragio popular y ha reiterado su confianza en la lealtad de las Fuerzas Armadas.
El Consejo de la Revoluci¨®n, encabezado por el presidente de la Rep¨²blica, general Ramalho Eanes, se reuni¨® ayer por la tarde en un clima enrarecido por las versiones period¨ªsticas sobre un golpe militar. Los rumores fueron incluso recogidos por la agencia brit¨¢nica Reuter, que habl¨® de la inminencia de la intentona.El problema surgi¨® el martes con la publicaci¨®n en el matutino derechista O Dia de una informaci¨®n seg¨²n la cual, en una reuni¨®n efectuada el pasado jueves en las instalaciones del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas -sede del Consejo de la Revoluci¨®n-, algunos consejeros de izquierda, encabezados por el teniente coronel Melo Antunes -tambi¨¦n presidente de la Comisi¨®n Constitucional-, trataron sobre la posibilidad de un ?pronunciamiento militar?.
La noticia fue inmediatamente desmentida por varios de esos consejeros, en concreto, por el teniente coronel Vitor Alves, el mayor Vasco Lourengo y el capit¨¢n Sousa y Castro, que la consideraron como una ?maniobra de dispersi¨®n?.
Estas informaciones a ntecedieron a una dura nota del Consejo.de Ministros, que preside Sa Carne?ro, en la que se acus¨® a ciertos consejeros de la revoluci¨®n, los considerados del ala izquierdista. El ejecutivo mostraba en la nota ?su extra?eza por la convergencia? (de los consejeros) con la actitud desestabilizadora de la oposici¨®n.
En declaraciones previas, algunos consejeros de la revoluci¨®n hab¨ªan criticado la pol¨ªtica exterior del Gobierno de Sa Carneiro.
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Crisis abierta en Portugal entre el Gobierno y la presidencia de la Rep¨²blica
(Viene de primera p¨¢gina.)En el clima de tensi¨®n y expectaci¨®n pol¨ªtica vivido por Portugal en las ¨²ltimas horas la relaci¨®n entre la presidencia de la Rep¨²blica y la jefatura del Gobierno se ha degradado un poco m¨¢s.
El dramatismo del comunicado del Consejo de Ministros extraordinario del pasado martes era, a primera vista, desmedido en relaci¨®n a la significaci¨®n de los hechos que motivaron la reuni¨®n: una huelga de las empresas p¨²blicas de transportes y las interpelaciones parlamentarias de los partidos comunista y socialista acerca de la pol¨ªtica econ¨®mica y social del Gobierno.
Los sucesos laborales del martes dejaron pr¨¢cticamente paralizada la vida normal de los trabajadores portugueses. La huelga general de los transportes, de generalizado ¨¦xito, ha sido la primera gran prueba del Gobierno, que se vio ya avisado el pasado fin de semana por el l¨ªder comunista, Alvaro Cunhal, en el sentido de que todos los esfuerzos de su partido y sus fuerzas sociales (el poderoso sindicato CGTP-INTER, ir¨ªan dirigidos al ?derrumbamiento? del ejecutivo.
El comunicado gubernamental a?ad¨ªa que ?el Consejo de Ministros solicit¨® al primer ministro que pidiera al presidente del Consejo de la Revoluci¨®n, general Ramalho Eanes, explicaciones sobre el significado que se puede atribuir a las declaraciones pol¨ªticas de algunos consejeros de la revoluci¨®n.
Pocas horas despu¨¦s de la difusi¨®n del comunicado del Gobierno, el presidente de la Rep¨²blica recibi¨® al primer ministro. Se desconoce lo tratado en dicha reuni¨®n.
La presidencia emiti¨® un comunicado en el que se desment¨ªan los citados rumores de pronunciamiento militar, ?aunque fueran aprovechados aspectos ver¨ªdicos de hechos sin significado especial, en t¨¦rminos que pueden perturbar a la opini¨®n p¨²blica y distraer la atenci¨®n del pa¨ªs de los verdaderos problemas que en este momento interesan a la naci¨®n?.
M¨¢s tarde, la presidencia de la Rep¨²blica public¨® otro comunicado ampliado el primero, en el que condenaba ?la operaci¨®n de manipulaci¨®n pol¨ªtica de la opini¨®n p¨²blica? y se solicitaba al Gobierno que ordene a la polic¨ªa judicial la investigaci¨®n de los hechos.
El encuentro celebrado entre el primer ministro y el presidente de la Rep¨²blica,, los en¨¦rgicos desmentidos de la presidencia y las m¨²ltiples declaraciones pol¨ªticas de todas las partes interesadas tuvieron un efecto inmediato: relegar al segundo plano el debate parlamentario y la propia huelga, haciendo regresar por unas horas el ambiente pol¨ªtico portugu¨¦s a la confusi¨®n del per¨ªodo revolucionario.
Crisis institucional
El saldo del episodio es, de momento, una mayor degradaci¨®n de las relaciones entre el Gobierno y la mayor¨ªa que lo apoya, por un lado, y el presidente de la Rep¨²blica y el Consejo de la Revoluci¨®n, de otro. Las acusaciones mutuas siguen en pie y son demasiado graves para ser eliminadas por el mero juego de los desmentidos.
El comunicado del Gobierno, su denuncia de una maniobra desestabilizadora de las instituciones democr¨¢ticas, en la que se mezclar¨ªan comunistas, socialistas, algunos miembros del Consejo de la Revoluci¨®n, el propio presidente y las dos centrales sindicales, son m¨¢s que suficientes pata justificar anteriores noticias acerca de un clima preinsurreccional y de un intento de golpe de Estado por parte de los militares progresistas del Consejo de la Revoluci¨®n.
A su vez, los medios de la oposici¨®n acogen y amplifican la tesis desarrollada en el largo comunicado presidencial: las falsas noticias divulgadas por el ultraderechista O Dia, recogidas por el vespertino progubernamental A Tarde, y los comentarios del semanario derechista O Diabo, constituyen una operaci¨®n deliberada de contrainformaci¨®n destinada a provocar una crisis institucional.
Para los extremistas de ambos campos, la inminencia del golpe, derechista o comunista, es una realidad y ha llegado la hora de la movilizaci¨®n y del recuento de fuerzas.
Costa Gomes, posible candidato presidencial
El general Francisco da Costa Gomes, que fue el segundo presidente de la Rep¨²blica portuguesa despu¨¦s del 25 de abril, ser¨¢ candidato a las elecciones presidenciales previstas para finales de este a?o, seg¨²n el vespertino lisboeta A Tarde.
Costa Gomes deber¨¢ ser propuesto, de acuerdo con la misma fuente, por el Partido Comunista Portugu¨¦s (PCP), que en una posible segunda vuelta de las elecciones conceder¨ªa su apoyo a otro candidato en mejores condiciones, que podr¨ªa ser el general Ramalho Eanes.
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