El futuro de la televisi¨®n por cable
La televisi¨®n por cable (emisi¨®n de las se?ales de v¨ªdeo por cable o hilo, y no por aire como sucede en la televisi¨®n convencional) abrir¨¢ en Estados Unidos una nueva ¨¦poca de la televisi¨®n, gracias a la combinaci¨®n de sat¨¦lites, estaciones terrenas y centros emisores. El sat¨¦lite Satcom de la RCA env¨ªa se?ales, actualmente, a 2.500 antenas parab¨®licas distribuidas por todo el territorio continental norteamericano que, a su vez, las reenv¨ªan a los centros emisores y desde ¨¦stos, por cable, a diecis¨¦is millones de hogares, cifra en constante aumento. Estas combinaciones tecnol¨®gicas abren el camino a nuevas cadenas, a nuevos negocios, algunos todav¨ªa por imaginar. Seg¨²n Les Brown, del New York Times, se est¨¢ ?reinventando la televisi¨®n. Se ampl¨ªa su alcance con multitud de canales y el bajo coste de la distribuci¨®n de programas por todo el territorio nacional supondr¨¢ la transformaci¨®n misma del medio?.Los actuales convertidores para televisi¨®n por cable pueden proporcionar de 36 a 52 canales de televisi¨®n. Una sociedad, la Warner Amex Communications Incorporated, anuncia, seg¨²n Les Brown, la fabricaci¨®n de un sistema de 125 canales, con lo que el televisor se convertir¨¢ en una especie de publicaci¨®n electr¨®nica capaz de seleccionar canales diversificados y especializados: programas exclusivamente deportivos, informativos, culturales, educativos, religiosos, de negocios, pel¨ªculas de cine, y otros con programaci¨®n exclusivamente destinada a ni?os, ancianos, negros e ?hispano hablantes?.
Esta multiplicaci¨®n de las ofertas de programas plantea un grave desaf¨ªo a las cadenas convencionales de televisi¨®n: la ABC, CBS y NBC, empe?adas ahora en tomar parte y asegurarse un puesto en el nuevo desarrollo del v¨ªdeo. La televisi¨®n por cable fue durante dos d¨¦cadas una industria sin demasiado atractivo, instalada principalmente en ¨¢reas rurales donde funciona como emisoras comunitarias. Cuando el Home Box Office (HBO), dice Les Brown, conect¨® en
1975 con el sat¨¦lite de la RCA para propagar sus programas a los numerosos sistemas dispersos de televisi¨®n por cable, se inici¨® el nuevo boom de la televisi¨®n. El cable dej¨® de ser un medio de comunicaci¨®n local y las transmisiones de se?ales desde y al sat¨¦lite, mediante conexiones con casi todo el territorio de Estados Unidos, cre¨® tal abundancia de programaci¨®n que la televisi¨®n por cable pas¨® a ser un atractivo negocio.
La sociedad Home Box Office, filial de la Time Incorporated, editora del semanario Time, es la m¨¢s veterana y extendida cadena de televisi¨®n por cable, previo pago de suscripci¨®n. La HBO se fund¨® el 1972; ten¨ªa 300.000 abonados el 1976 y cuenta hoy con cuatro millones de suscriptores, seguida de Showtime, con un mill¨®n de abonados. Los ingresos de las distinta, emisoras de cable ascendieron, durante 1979, en Estados Unidos, a 130.000 millones de pesetas, que ser¨¢n multiplicados por seis a mediados de esta d¨¦cada, seg¨²n publica el New York Times.
Las ¨¢reas metropolitanas que no cuentan todav¨ªa con el servicio de cable, utilizan actualmente la televisi¨®n por suscripci¨®n (STV), pero aplicable a las emisiones convencionales por aire que s¨®lo pueden recibir los abonados que dispongan del especial convertidor de se?ales. Funciona igualmente el Multipoint D¨ªstribution Service (MDS), que, a trav¨¦s de estaciones de microondas, emite las se?ales en circuito cerrado a las antenas especialmente dise?adas para los MDS. La tecnolog¨ªa m¨¢s radical para la televisi¨®n de pago consistir¨¢ en la emisi¨®n directa desde el sat¨¦lite al hogar del abonado, sistema que puede desbancar a la televisi¨®n local y al cable. De momento, la televisi¨®n de pago se configura como un negocio m¨¢s lucrativo que la televisi¨®n comercial que se financia por publicidad: un programa de cualquier televisi¨®n de pago que llegue a cinco millones de hogares, al precio de dos d¨®lares por su recepci¨®n, supone un ingreso instant¨¢neo de 690 millones de pesetas.
El mercado del cable, para la adquisici¨®n de las redes ya existentes o para abrir nuevos centros emisores, se disputa actualmente entre las grandes empresas dedicadas a la radiodifusi¨®n y televisi¨®n, cinematograf¨ªa y periodismo (como Twentieth Century Fox, la Warner, The New York Times, etc¨¦tera) e, incluso, aqu¨¦llas que nunca tuvieron relaci¨®n con este medio, como Getty Oil Company.
La televisi¨®n por cable, en Espa?a, ten¨ªa que haber entrado en servicio en agosto de 1973, seg¨²n los contratos que firm¨® un a?o antes el entonces director general de Radiodifusi¨®n y Televisi¨®n con la Compa?¨ªa Telef¨®nica Nacional de Espa?a y con su empresa filial, COSESA, encargada de la comercializaci¨®n de las emisiones.
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