Poldark II

Ayer se emiti¨® el primero de los cap¨ªtulos de la segunda parte de Poldark, una de las series que m¨¢s aceptaci¨®n han tenido por parte del p¨²blico de todas las emitidas hasta ahora en el espacio Grandes relatos, de Televisi¨®n Espa?ola.Basada tambi¨¦n esta segunda parte en la novela del mismo nombre de Winston Graham, ha sido producida por la cadena brit¨¢nica BBC, en asociaci¨®n con London Films Productions Limited. Consta de trece episodios de una hora de duraci¨®n cada uno, y ha sido dirigida para televisi¨®n por Philip Dudley y Roger Kenkins. En el cuadro de actores figuran, por su parte, Robin Ellis, Angharad Rees y Eileen Way, entre otros.

La segunda parte de la historia ha arrancado siete meses despu¨¦s de que Trenwith fuera incendiado y Ross salvara las vidas de George y Elisabeth, entonces reci¨¦n casados. Hab¨ªan pasado siete meses desde que Ross volviera a unirse a su regimiento.

La guerra contra los franceses contin¨²a, pero Ross no toma parte en ella por mucho tiempo. Debido a la reaparici¨®n de unas fiebres, Ross debe retirarse y volver a su hogar. Este regreso y el posterior encuentro con Demelza se hace en medio de un clima de felicidad, aunque empa?ada por algunos hechos perturbadores.

El matrimonio George y Elizabeth se ha trasladado a las propiedades de t¨ªa Agatha, en Penrice, aparentemente para cuidar de la anciana, que tiene 98 a?os, y de sus propiedades, aunque, de hecho, t¨ªa Agatha se convierte en una prisionera en su propia casa.

En Nampara las cosas marchan bien. Las relaciones entre Ross y Demelza son m¨¢s fuertes que nunca, lo que se traduce en la prosperidad de la granja y de la mina. Caroline Penvenen les visita regularmente. Posteriormente vienen los hermanos de Demelza, ya que su padre acaba de morir, y se instalan en la hacienda de Poldark como sirvientes. Elisabeth est¨¢ embarazada de ocho meses y un accidente hace que se anticipe el parto.

Demelza tambi¨¦n queda embarazada, lo que produce alegr¨ªa en el matrimonio, aunque este estado le hace hipersensible, celosa y suspicaz. En Penrice la vida se ha tranquilizado y se ha vuelto a la rutina desde el nacimiento de Valentine y la entrada en la casa como sirviente de una prima de Elisabeth. Las dos mujeres congenian perfectamente. En uno de los frecuentes paseos descubren a los hermanos de Demelza traspasando las propiedades de Warleggan. Este encuentro resultar¨¢ a la larga fatal.

Entre tanto prosiguen las investigaciones de Ross en torno al paradero de Dwrigh, aunque sin muchos resultados, hasta que consigue enterarse que podr¨ªa estar prisionero cerca de Quimper, por lo que decide trasladarse a Francia a pesar de los ruegos en contra de Demelza.