"Radio Tres"
Erase Radio Tres, un programa de cobertura nacional, emitido en est¨¦reo por FM. ?C¨®mo era posible que Radio Nacional (tercer programa) contuviera en sus entra?as algo as¨ª? Era un buen programado radio. La flor de la cr¨ªtica especializada suministraba al respetable la mejor musica del momento, de antes y de siempre. Todo un regalo para quien quisiera encontrar tal consuelo en su querido transistor No nos vend¨ªan nada, pagaba Radio Nacional, y est¨¢bamos invitados todos, incluso los de provincias.?Qu¨¦ hab¨ª¨¢ pasado? ?Es que se hab¨ªan vuelto ?buenos?? ?Por qu¨¦ tanta deferencia con la juventud noct¨¢mbula? (No era tan inaudito: la BBC ten¨ªa, a estas alturas, un hijillo parecido a Radio Tres.)
Entre hora y hora de m¨²sica aparec¨ªan unos informadores que consegu¨ªan dar car¨¢cter y unidad al programa. No era un parte, eran noticias perfectamente escogidas para contar al respetable lo que m¨¢s pod¨ªa interesar del pa¨ªs y del extranjero, sin enfriar el programa. Al escuchar, a las doce de la noche, Radio Tres informa; a la una, Vuelve a informar, y a las dos, Informa otra vez, crec¨ªa la convicci¨®n de que esos se?ores eran ?buenos?. Radio Nacional deb¨ªa estar en manos de perfectos dem¨®cratas, era todo un ejemplo de elegancia y veracidad informativa.
Lo triste de esta historia es que todo era mentira. El sufrido oyente lo descubri¨® un 10 de abril, a las doce de la noche. Sin previa explicaci¨®n nos atizaron un impecable ?boletin informativo?. Radio Tres informa ha muerto. En una noticia del d¨ªa anterior podr¨ªa estar la explicaci¨®n: en el Pleno del Congreso, Alfonso Guerra ley¨® una carta de Luis Ezcurra, subdirector general de RTVE, al grupo socialista, en la que se dec¨ªa algo delicado sobre el art¨ªculo 25 del Estatuto de RTVE. Se pas¨® esta grabaci¨®n de RNE sin m¨¢s comentario.
Debe ser muy importanteel tal se?or Ezcurra cuando por ¨¦l ha desaparecido, de un plumazo, toda una tarea de casi diez meses, trabajada d¨ªa a d¨ªa, con el ¨²nico fin de acercarse a la tan anhelada libertad de informaci¨®n. Esta historia tiene su moraleja: pod¨ªais jugar a tocar a los ?grandes? , pero un ?due?o y se?or? es intocable y, en este caso, os hab¨¦is ?ezcurrido?./
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.