Dom¨ªnguez Ortiz: "La Ilustraci¨®n fue en Espa?a una tentativa frustrada de reforma social y pol¨ªtica"
El investigador pronunci¨® un curso sobre el tema en la Fundaci¨®n March
Pregunta. Profesor Dom¨ªnguez Ortiz, ?qu¨¦ entiende la historiograf¨ªa moderna cuando se habla de la Espa?a de la Ilustraci¨®n?Respuesta. Las clasificaciones generales de los per¨ªodos hist¨®ricos siempre resultan bastante ambiguas. Los estudios modernos distinguen una pre-Illustraci¨®n, que se sit¨²a a finales del siglo XVII, entre 1680 y 1740, representada por el movimiento llamado de los novadores, y la Ilustraci¨®n propiamente dicha, que abarca la segunda mitad del siglo XVIII.
El movimiento de los novadores, entre los que se puede incluir, por ejemplo, a Feijoo, surge de la conciencia del retraso cient¨ªfico que llevaba Espa?a con respecto a otros pa¨ªses, y su pensamiento se centra en temas filos¨®ficos y cient¨ªficos bajo la influencia de los fil¨®sofos continuadores de Kant, como Locke o Hume, de la literatura m¨¦dica que cuestionaba las tradiciones copernicanas y de autores franceses e italianos, como Beccaria, considerados sospechosos y her¨¦ticos por los conservadores, que fueron precisamente los que acu?aron el t¨¦rmino de novadores.
P. ?Cu¨¢les fueron los logros m¨¢s notables que se pueden atribuir al talante innovador de los hombres de la Ilustraci¨®n?
R. La Ilustraci¨®n actu¨® principalmente a trav¨¦s del Gobierno; su ¨®rgano fue el despotismo ilustrado. Carlos III apoy¨® las reformas, pero s¨®lo hasta cierto punt¨®, y el estallido de la revoluci¨®n en Francia hizo que su sucesor diera marcha atr¨¢s. Se reforman algunas disposiciones gremiales, pero subsisten los gremios; se modifican algunos puntos del r¨¦gimen se?orial, pero este estamento mantiene sus privilegios. La mayor parte de los proyectos de cambio se quedaron a mitad de camino, meras tentativas frustradas.
Sin embargo, se puede citar una serie de logros concretos: la reforma de los estudios universijarios, la profesionalizaci¨®n de los estudios primarios, la racionalizaci¨®n de la Hacienda p¨²blica, la creaci¨®n de un Ej¨¦rcito permanente, cierta liberalizaci¨®n de la econom¨ªa o el recorte de la jurisdicci¨®n eclesi¨¢stica y la domesticaci¨®n de la Inquisici¨®n, pues a partir de 1740 ¨¦sta no promulga pr¨¢cticamente sentencias de muerte.
P. ?Cu¨¢l es entonces la valoraci¨®n o balance general que se puede hacer de este periodo de la historia de Espa?a?
R. La trayectoria que sigui¨® la Ilustraci¨®n en Espa?a no fue una evoluci¨®n progresiva y homog¨¦nea, como en Inglaterra; fue desviada primero por la Revoluci¨®n francesa, la guerra de la Independencia despu¨¦s y, por ¨²ltimo, la radicalizaci¨®n de posiciones pol¨ªticas en tomo a Fernando VII. Estos factores, unidos a las adversas circunstancias econ¨®micas, dificultaron la formaci¨®n de una burgues¨ªa fuerte, que sustentara un r¨¦gimen pol¨ªtico aut¨¦nticamerite liberal, al desaparecer. aquel esp¨ªritu reformador, aquel t¨¦rmino medio que los ilustrados representaban.
P. Adem¨¢s de la profundizaci¨®n en el fen¨®meno de los novadores, ?las ¨²ltimas investigaciones han aportado otros nuevos datos al conocimiento de la Ilustraci¨®n espa?ola?
R. Hoy conocemos la Ilustraci¨®n mejor que nunca, y ha quedado definitivamente zanjado el famoso debate sobre si hubo o no Ilustraci¨®n en Espa?a. Quiz¨¢ no fue un movimiento tan rico e intenso como en otros pa¨ªses, pero no cabe duda de que s¨ª existi¨®. Hay algunos aspectos concretos de la Ilustraci¨®n, como el mot¨ªn de Esquilache, que a la luz de las investigaciones recientes aparecen bajo una nueva luz.
Babelia
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