El Ministerio ultima la regulaci¨®n del acceso a los centros subvencionados

El reglamento que ha de regular las condiciones para la admisi¨®n de alumnos en los centros de titularidad privada financiados con fondos p¨²blicos es una de las disposiciones ministeriales cuya publicaci¨®n se considera m¨¢s urgente, una vez que el Estatuto de Centros Escolares sea aprobado definitivamente, seg¨²n inform¨® ayer el ministro de Educaci¨®n, Jos¨¦ Manuel Otero.

Otra disposici¨®n para el desarrollo reglamentario de la ley de Centros que el ministro considera de la mayor urgencia es la normativa sobre la designaci¨®n de los directores de centros estatales. Aunque la entrada en vigor de este aspecto de la ley no podr¨¢ hacerse muy probablemente hasta el curso 1981-1982, el Ministerio de Educaci¨®n pretende que la regulaci¨®n del acceso a la funci¨®n directiva de los centros pueda ser conocida inmediatamente despu¨¦s de que el Estatuto de Centros sea publicado en el Bolet¨ªn Oficial del Estado.El ministro dialog¨® con los informadores despu¨¦s de clausurar una mesa redonda sobre calidad de la ense?anza p¨²blica que expertos espa?oles y franceses han mantenido durante dos d¨ªas en un hotel madrile?o. Respecto al actual tr¨¢mite parlamentario del Estatuto de Centros, el titular de Educaci¨®n asegur¨® que ?el Grupo parlamentario de UCD ha decidido, por unanimidad y espont¨¢neamente, no presentar ninguna enmienda?. A?adi¨® que, aun admitiendo, como ¨¦l mismo lo hac¨ªa, que la ley podr¨ªa ser mejorada, el Grupo parlamentario Centrista no hab¨ªa considerado pol¨ªticamente conveniente enmendarla en el Senado. En cuanto al acceso de los alumnos a los centros financiados por el Estado, el ministro manifest¨® su firme prop¨®sito de crear todas las condiciones que impidan cualquier tipo de discriminaci¨®n.

Dijo tambi¨¦n que se han realizado sondeos informales para conocer qu¨¦ centros, de los que no est¨¢n subvencionados actualmente, se acoger¨¢n a la financiaci¨®n del Estado, y que de tales sondeos se deduce que van a ser muy pocos, porque las contrapartidas que va a exigir el Estado a cambio de la financiaci¨®n no van a ser de recibo para la mayor¨ªa de los llamados colegios de ¨¦lite.

Si se llegasen a confirmar estas previsiones, se pondr¨ªa de manifiesto la tremenda ambig¨¹edad de ciertas ¨®rdenes e instituciones religiosas dedicadas a la ense?anza. Despu¨¦s de defender con gran energ¨ªa el Estatuto de Centros como la v¨ªa ideal para poder ofrecer sus servicios a todos los grupos sociales, a la postre, vendr¨ªan a seguir manteniendo sus colegios de ¨¦lite para las clases privilegiadas, compensados, eso s¨ª, por unos centros dedicados a las clases sociales m¨¢s modestas, que ser¨¢n los financieros por el Estado.

Entre los principales colegios de ¨¦lite se encuentran muchos centros dirigidos por religiosos y otras instituciones eclesi¨¢sticas, y su ubicaci¨®n en unas zonas urbanas muy concretas hace temer que jam¨¢s podr¨¢n dar cabida a una poblaci¨®n escolar interclasista.

Uno de los principales problemas a los que el Ministerio de Educaci¨®n habr¨¢ de hacer frente a la hora de regular las condiciones de admisi¨®n de los alumnos en los centros privados subvencionados es el del car¨¢cter no gratuito de la ense?anza preescolar. Si el Estado financia la EGB de un determinado colegio, pero el nivel preescolar de este mismo centro tiene un precio que resulte prohibitivo para las familias m¨¢s modestas, resultar¨¢ que las clases de preescolar se convertir¨¢n en un procedimiento de discriminaci¨®n insalvable.

El ministro asegur¨® en sus declaraciones de ayer que este problema podr¨ªa solventarse, mientras la preescolar no sea gratuita, concediendo becas a los alumnos que no puedan hacer frente a su coste; pero esta medida quiz¨¢ podr¨ªa dar lugar a graves desigualdades de trato entre unas zonas y otras.