"La nuestra es la iglesia del pueblo," afirma el cardenal Malula
El gran personaje cat¨®lico de Zaire es el cardenal Joseph Malula. Tiene 61 a?os y no representa los cincuenta. Cuando Pablo VI le hizo pr¨ªncipe de la Iglesia era el cardenal m¨¢s joven de la Iglesia: ten¨ªa entonces 48 a?os. Es el gran palad¨ªn de un ?cristianismo africano?. Lleg¨® a decir en un congreso africano de teolog¨ªa que si hasta ahora el cristianismo africano hab¨ªa sido inspirado por el occidental, ahora ha llegado la hora de ?africanizar el cristianismo ?.En Zaire existen las experiencias pastorales m¨¢s avanzadas de todo Africa: una liturgia aut¨®ctona que constituye un aut¨¦ntico rito nuevo. Es una liturgia popular, con modalidades teol¨®gicas muy diferentes de la occidental.
Al frente de las comunidades cat¨®licas, el cardenal Malula ha puesto a un seglar, que es quien dirige la parroquia. S¨®lo el domingo viene un sacerdote para decir misa. Pero en Zaire los te¨®logos desear¨ªan ir m¨¢s lejos: que naciese un tipo nuevo no clericalizado de ?presidente de la comunidad cristiana?. No se tratar¨ªa de acabar un d¨ªa ordenando sacerdotes a estos seglares, sino de crear un tipo nuevo de pastores.
El cardenal Malula es un l¨ªder. En m¨¢s de una ocasi¨®n se enfrent¨® con las autoridades y tuvo que ser llamado a Roma. EL PA?S le ha entrevistado en su residencia particular, una casa muy sencilla sobre una peque?a colina en la parte pobre de la ciudad.
Pregunta. ?Qu¨¦ espera la gente de la visita del Papa?
Respuesta. Verle. Saben que es el jefe de los cat¨®licos y est¨¢n contentos. ?Qu¨¦ otra cosa se puede esperar?
P. ?C¨®mo celebrar¨¢ el Papa la liturgia ante un pueblo que desde hace cinco a?os est¨¢ experimentando caminos nuevos?
R. En lat¨ªn y con el rito occidental. A nosotros nos hubiera gustado que por lo menos asistiera a una de nuestras liturgias zaire?as, pero desde Roma han dicho que no es posible.
P. ?Temen que el Vaticano, pueda impedirles seguir esta experienc¨ªa de un cristianismo verdaderamente africano?
R. Nosotros no volveremos nunca hacia atr¨¢s. Esta es una iglesia del pueblo. Hace cinco a?os un s¨ªnodo nos dio el permiso para hacer este experimento. Hoy no se podr¨ªa constre?ir a todo un pueblo a renunciar a una liturgia que se ha creado para ser fiel a s¨ª mismo.
P. ?Existe a¨²n el problema de la poligamia?
R. El problema es m¨¢s bien que aqu¨ª los bautizados viven con varias mujeres.
P. ?Les condena con dureza la Iglesia por este hecho?
R. La Iglesia no condena nunca. Trata s¨®lo de comprender y ayudar.
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