"El intelectual espa?ol se considera instrumento pol¨ªtico desde el siglo XV"
Hoy comienza el curso de Juan Marichal en la Fundaci¨®n March
?Desde el siglo XV existe una tradici¨®n continua en Espa?a de que el intelectual pretende ser un instrumento, un agente de mediaci¨®n dentro de la sociedad?. Esta funci¨®n del intelectual en la sociedad, funci¨®n que es mucho m¨¢s visible en las sociedades occidentales, todav¨ªa sigue vigente en la actualidad, seg¨²n el profesor Juan Marichal, que hoy comienza a dar un curso en la Fundaci¨®n Juan March de Madrid sobre El intelectual y la pol¨ªtica en Espa?a
Juan Marichal era profesor de instituto durante la guerra civil. A partir de entonces ha tenido actividades de docencia en Francia, Marruecos, M¨¦xico y Pricenton. Actualmente es profesor de Lengua y Literatura Rom¨¢nicas en la Universidad de Harvard (Estados Unidos). Como historiador, Marichal, que fue disc¨ªpulo de Am¨¦rico Castro, ha abordado el estudio del ensayismo espa?ol y sus ramificaciones ideol¨®gicas, desde el renacimiento hasta Ortega y su generaci¨®n. Es autor, entre otras, de las obras La voluntad de estilo (1971) y de dos ediciones p¨®stumas de la obra de Pedro Salinas, su suegro. Es tambi¨¦n responsable de la edici¨®n de las obras completas de Aza?a (cuatro tomos) y de El nuevo pensamiento pol¨ªtico espa?ol,A partir de hoy, jueves d¨ªa 8, y los d¨ªas 13, 20 y 22 de este mismo mes, el profesor Marichal hablar¨¢ concretamente de La recuperaci¨®n intelectual del liberalismo espa?ol (1909-1923), La resonancia pol¨ªtica de la literatura (1923-1931), La plenitud de una generaci¨®n intelectual (1931-1936) y La violencia de la historia (1936-1939).
?Desde sus comienzos?, explica Juan Marichal, ?la historia intelectual de Espa?a se caracteriza no precisamente por la abundancia de ideas, sino por la abundancia de intelectuales deseosos de aplicar algunas ideas a las condiciones de su pa¨ªs?. El profesor Marichal cree, por otra parte, que la generaci¨®n de intelectuales de 1914 ha influido decisivamente en el desarrollo intelectual posterior de la sociedad espa?ola.
La pol¨ªtica como contradicci¨®n
Tres figuras de la generaci¨®n de 1914 (Ortega, Aza?a y Negr¨ªn) son objeto de especial atenci¨®n por parte del profesor Marichal, en el ciclo de intelectuales y pol¨ªtica en Espa?a. ?Son las tres figuras o la generaci¨®n intelectual de mayor significaci¨®n trasnacional en la historia de Espa?a. Por ejemplo, La rebeli¨®n de las masas, de Ortega, pertenece a la cultura universal del siglo XX?.La vida de estos intelectuales no fue f¨¢cil debido, seg¨²n explica el profesor Marichal, a las disparidades e incongruencias entre lo que hacen (universalismo de la cultura espa?ola) y la situaci¨®n anacr¨®nica de la pol¨ªtica real. ?Por ejemplo, mientras que en 1906 Cajal recibe el Premio Nobel de Medicina, lo que supone un motivo de orgullo manifiesto para Ortega o Negr¨ªn, en 1909, la ejecuci¨®n de Ferrer hace resurgir la Espa?a anacr¨®nica e inquisitorial. En el curso que hoy comienzo a impartir, estudio la tragedia creada en estos tres intelectuales desde la ejecuci¨®n de Ferrer hasta 1939.
?La primera jornada de esta tragedia tiene como actor principal a Ortega, quien pide a su generaci¨®n de pol¨ªticos hacer una sola pol¨ªtica que consiste en no hacer, aunque parezca parad¨®jico, ninguna pol¨ªtica, al mismo tiempo que se?ala la necesidad de aumentar la cultura de los espa?oles porque, de esta forma, aunque sea a largo plazo, cambiar¨¢ forzosamente la pol¨ªtica. Ortega consigui¨® en gran medida lo que se propon¨ªa, pero fue m¨¢s fuerte que todo esto la crisis pol¨ªtica y social que concluy¨® con el pronunciamiento militar de 1923?.
El segundo protagonista es, para Juan Marichal, Manuel Azafia, ?que estima que el intelectual tiene que seguir en la pol¨ªtica, pero aspirando a hacer nueva pol¨ªtica y, sobre todo, a ser un pol¨ªtico nuevo. Aza?a comienza a aplicar esta pol¨ªtica nueva en su novela El jard¨ªn de los frailes (1927). En 1931, comienza un drama para Aza?a, ya que se da cuenta de la dificultad de hacer una pol¨ªtica al aire libre, sin m¨¢scara, entre pol¨ªticos viejos (Alcal¨¢ Zamora, Lerroux). Aza?a se convierte, a partir de 1935, en v¨ªctima de la tragedia surgida de los conflictos. Se propone como ¨²ltimo gesto esperanzado tomar la presidencia de la Rep¨²blica, pero era tal la crisis de la sociedad espa?ola que este gesto se consider¨¦ como de evasi¨®n?.
Las aspiraciones regeneracionistas de Negr¨ªn
?El tercer protagonista es Negr¨ªn, que entra a hacer pol¨ªtica directa en plena violencia de la vida espa?ola. A pesar de todo, Negr¨ªn encuentra el modo de preservar las aspiraciones de regeneraci¨®n. Adem¨¢s, Negr¨ªn es el tipo de intelectual espa?ol que se da cuenta de que la guerra civil espa?ola es un episodio universal y no s¨®lo parte de la historia de este pa¨ªs?.?Los h¨¦roes tr¨¢gicos de una cultura, de una generaci¨®n?, a?ade Juan Marichal, ?no lo son por haber sido derrotados o por haber vencido, sino porque encarnan una aspiraci¨®n quijotesca", en su m¨¢s pleno sentido, que existe en una sociedad tan llena de historia como la espa?ola?.
Babelia
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