"Operaci¨®n Galaxia"
Compruebo, con indignado estupor, que las penas impuestas a los implicados en la fallida ?operaci¨®n Galaxia? son de seis y siete meses de prisi¨®n; es decir, las penas m¨ªnimas que el C¨®digo de Justicia Militar establece para los delitos de conspiraci¨®n y proposici¨®n para la rebeli¨®n. Con tales sentencias, los inculpados no s¨®lo estar¨¢n en breve en la calle, sino que se incorporar¨¢n a sus respectivos destinos.La benignidad de tales sentencias no har¨¢ sino alentar a conspirar nuevamente a ciertos mandos de las Fuerzas Armadas: en el peor de los casos, si su intentona golpilta fracasa, ser¨¢n condenados a un breve per¨ªodo de prisi¨®n y, despu¨¦s, reintegrados a sus puestos -incluso con ascenso-, desde los cuales gozar¨¢n de una ?segunda oportunidad? para ensayar de nuevo el golpe de fuerza que quiebre el orden constitucional Y democr¨¢tico, por ende. De triunfar tal tentativa, la pr¨®xima vez ser¨¢n ellos, desde sus tribunas militares ad hoc, quienes nos juzguen a la sociedad espa?ola entera.
En el caso del capit¨¢n Inestrillas y teniente coronel Tejero no puede ser considerado como atenuante el hecho de que la conspiraci¨®n haya fracasado de antemano, pues eso es m¨¦rito de quienes la denunciaron, pero no, obviamente, de ellos, que hicieron todo lo posible para alcanzar el ¨¦xito. Consid¨¦rese que, de haberse dado el agravante de haber triunfado el golpe, serian ellos quienes estar¨ªan juzg¨¢ndonos a nosotros; o, cuando menos, estar¨ªamos dilucidando, nuevamente, nuestras diferencias en el campo de batalla.
Por otra parte, si hemos de juzgar por el mismo rasero, los terroristas o delincuentes que proyecten y no ejecuten atentados o delitos no deber¨¢n ser condenados a m¨¢s de siete meses de prisi¨®n, tras lo cu¨¢l saldr¨¢n a la calle y se reintegrar¨¢n a sus habituales cargos o actividades. Por ¨²ltimo, consid¨¦rese que el delito de sedici¨®n militar deber¨ªa ser juzgado como grado m¨¢ximo de terrorismo: se trata de secuestrar la voluntad y destino de toda una naci¨®n, o sea, del secuestro de m¨¢s de 38 millones de ciudadanos./
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