El Madrid, campe¨®n estigmatizado

El Real Madrid es un campe¨®n con estigma. El Real Madrid ha ganado el t¨ªtulo de Liga en el a?o del ?as¨ª?. La campa?a iniciada por el presidente del Barcelona, Jos¨¦ Luis N¨²?ez, secundada por el del Zaragoza y asentida por el resto de presidentes de Primera, en aquella reuni¨®n federativa, que produjo la ruptura de relaciones entre Real y Barla, tras una dulce luna de miel -insignia barcelonista incluida, a Luis de Carlos en Basilea, cuando la final de la Recopa- ha desembocado en una especie de consigna colectiva, que ha echado al presidente madridista de los palcos y ha fortalecido m¨¢s a los socios del club, que el domingo gritaron, unidos, en plan verbenero, el ?as¨ª, as¨ª, as¨ª gana el Madrid?.

La familia madridista grit¨® unida y permanecer¨¢ unida. Los encuentros decepcionantes quedaron olvidados el domingo. Los pleitos internos de renovaciones de contratos o de actitudes levantiscas se resolver¨¢n ahora con paz y sosiego. Uno de los tres objetivos de la temporada ya est¨¢ cumplido. El 5-1 del Hamburgo es historia. El futuro inmediato est¨¢ en la Copa, a la que aspira, con raz¨®n, porque ya ha puesto a su adversario, el Atl¨¦tico de Madrid, en las cuerdas. A un Atl¨¦tico que este a?o no le quedan otros recursos que los malos modos de alg¨²n directivo, parece que va a ser f¨¢cil dejarle en la cuneta.Mientras el Madrid ha aguantado con estoicismo el ?as¨ª, as¨ª?, el Atl¨¦tico ha resucitado las antiguas costumbres de la casa. En el viejo Metropolitano, un directivo persigui¨® en cierta ocasi¨®n a un ¨¢rbitro, paraguas en ristre. En el palco presidencial, otro directivo le abri¨® una brecha en la cabeza a un fot¨®grafo en uno de aquellos d¨ªas aciagos de los colchoneros, tambi¨¦n con un paraguas. La pasada semana, a Mart¨ªn ?lvarez, un santo var¨®n de Radio Espa?a, un directivo atl¨¦tico, del que no se conocen otros m¨¦ritos que el haber jugado a la canasta con algunas distinguidas seguidoras del equipo, le dio un soponcio de a¨²pa. Afortunadamente, no llevaba paraguas.

En el a?o del ?as¨ª?, el campe¨®n moral ha sido la Real Sociedad. El equipo donostiarra ha hecho el mejor f¨²tbol de Primera y ha sido la sensaci¨®n, con sus 32 semanas consecutivas sin conocer la derrota. La Real, con una sola derrota, no ha podido ganar la Liga. El Madrid, con tres, se ha adjudicado el t¨ªtulo. La Real, que no ha podido con el Madrid en el plano general, en el particular le gole¨® en Atocha y le empat¨® en Chamart¨ªn, en partido del que no conviene acordarse. Sobre todo si se es madridista.

En el a?o del ?as¨ª?, el Barcelona se ha clasificado para la Copa de la UEFA, tras demostrar sobradamente que ?Maradona es bona si la bolsa sona?. En el a?o del ?as¨ª?, el Valencia se ha tra¨ªdo la Recopa, lo que nos ha permitido, a nivel de clubes, mantener un buen tono europeo. En el a?o del ?as¨ª?, el Rayo, ni con Morena, ha podido mantener la categor¨ªa, con lo que Madrid pasau tener tres equipos en Segunda Divisi¨®n, uno de los cuales, el Castilla, se ha convertido en la reserva espiritual madridista, lo que tampoco es desde?able.

Enrique Castro Quini se ha convertido en el m¨¢ximo goleador en la temporada, en la que Kempes hab¨ªa resucitado y en la que Santillana se hab¨ªa superado a s¨ª mismo. El asturiano ha sido el galvanizador de su equipo, conjunto que en los comienzos ligueros apunt¨® muy alto y al que posiblemente las muchas lesiones padecidas -todo un r¨¦cord- le impidieron disputar el sprint final. El Sp¨®rting a¨²n aspira a disputar la pr¨®xima Recopa, junto al Valencia, pero, de momento, con la Real y el Barcelona, ya tiene asegurada la Copa de la UEFA. La carambola podr¨ªa poner al Betis de nuevo en ¨®rbita continental, cosa que no apetece en exceso a sus socios, porque el a?o del EuroBetis hubo descenso a Segunda.

Burgos, M¨¢laga y Rayo han dicho adi¨®s a la Primera. Para alguno de ellos puede ser s¨®lo el hasta luego; para otro podr¨ªa ser m¨¢s duro el trance si el Comit¨¦ de Competici¨®n pudiera llegar al fondo de los supuestos sobornos. En Italia han dado un ejemplo que conviene tener en cuenta. Para el Mil¨¢n, uno de los grandes del f¨²tbol italiano, ha habido sentencia ejemplarizante. Los miembros del Comit¨¦ de Competici¨®n espa?ol, ahora que ha teminado la Liga, y ya no es posible un nuevo asunto como el del M¨¢laga-Almer¨ªa, deben decidirse a dar el tratamiento adecuado a todos aquellos fraudes a cuya conclusi¨®n hayan llegado.

El f¨²tbol espa?ol necesita una limpieza a fondo. Directivos, entrenadores, jugadores y ¨¢rbitros, si los hay culpables, deben ser sancionados. Lo que ha sido el a?o del ?as¨ª? quiz¨¢ tuviera mejor definici¨®n si fueran aplicadas las medidas necesarias para contener el creciente fraude.