El encuentro Giscard-Breznev

Ser¨ªa absurdo condenar a priori el principio de un encuentro entre Le¨®nidas Breznev y Valery Giscard d'Estaing. Es insostenible proferir esta acusaci¨®n apresurada e injuriosa: Francia, convocada, se precipita para recibir las ¨®rdenes de Mosc¨². (...)?Hablar, sin duda, pero qu¨¦ resultados se pueden razonablemente esperar? No se puede ser optimista, y por dos razones: la negociac¨ª¨®n con los sovi¨¦ticos no se concibe m¨¢s que en t¨¦rminos de relaciones de fuerza. ?De qu¨¦ fuerza dispone el presidente de la Rep¨²blica? Europa no existe y, de todas formas, los compa?eros de Francia, lo mismo que Estados Unidos, han sido informados en el ¨²ltimo momento de la reuni¨®n de Varsovia. Giscard d'Estaing no se puede presentar como el portavoz de los europeos. Naturalmente, Francia se ha vanagloriado siempre de sostener con la URSS ?relaciones privilegiadas?. ?En qu¨¦ se traducen? ?Qui¨¦n es el privilegiado en esta situaci¨®n?

?Qu¨¦ desea Breznev? Puede obtener de Francia una cauci¨®n moral. Se tratar¨¢ de la distensi¨®n, de la ofensiva de paz desencadenada por los pa¨ªses del Pacto de Varsovia. ( ... ) La realidad es que el mundo libre debe hacer frente a una empresa de subversi¨®n que, despu¨¦s de otros ejemplos, acaba de manifestarse c¨ªnicamente en Kabul. ?Qu¨¦ es la distensi¨®n? ?D¨®nde est¨¢ la paz?

, 19 de mayo