Concierto de Iggy Pop en Madrid
Divisi¨®n de opiniones en el concierto que el pasado martes ofreci¨® Iggy Pop en el Pabell¨®n de Deportes del Madrid. No era la primera vez que venia: hace un par de a?os estuvo en el lejan¨ªsimo Pabell¨®n Polideportivo de M¨®stoles, donde todo son¨® fatal, y al pobre Iggy s¨®lo se le pudo ver en la plenitud de sus contorsiones.Esta vez acudieron unas 2.500 personas, y el sonido respondi¨® a lo que el grupo efectivamente hace. La verdad es que el concierto no fue bueno. Aquello era un ruido persistente, del cual hu¨ªan los matices como los cerebros de nuestro pa¨ªs. Aparte de ello, por all¨ª no se escucharon algunas de las pocas canciones conocidas de este hombre, notablemente I'm Bored, hecho este que no tiene perd¨®n posible. Siguiendo un poco con la m¨²sica, no es que las canciones sean malas, ni que el grupo funcione mal; es que el rock fuerte no tiene por qu¨¦ ser un machaqueo inmisericorde. Incluso el grupo que les antecedi¨®, Magerit (de la capital, claro), ten¨ªan m¨¢s detalles que la estrella de la noche, por mucho que ¨²ltimamente los teloneros que nos ponen resulten escasamente atractivos, cuando no absolutamente cargantes.
Sin embargo, el asunto Iggy Pop tiene m¨¢s que ver con la imagen que con la m¨²sica. Verle por primera vez es un verdadero flash, y eso es lo que de verdad importa. A la segunda canci¨®n est¨¢, descamisado, mostrando un acuerpo fibroso y anormal de puro bien hecho, y a la cuarta puede haberse roto los pantalones o haberse despojado de ellos (esto ¨²ltimamente no ocurre). Es un tipo que se gusta much¨ªsimo a s¨ª mismo, un elemento narciso hasta m¨¢s no poder, y que en mostrarse a los dem¨¢s encuentra un placer que obviamente supera al que siente con el sonido. De hecho, se percibe una cierta inadecuaci¨®n entre esa m¨²sica y sus movimientos: podr¨ªa tener una banda sonora sobre la cual evolucionar, y ser¨ªa lo mismo. En resumen, un concierto regular de un showman alucinante.
Pero esta semana hay m¨¢s cosasi que hoy mismo canta Julio Iglesias en un festival ben¨¦fico en el Palacio de los Deportes, que, de seguro, le servir¨¢ para descontar impuestos, que es muy sano. A cambio, los d¨ªas 24 al 27 estar¨¢n en el teatro Mart¨ªn el conjunto de chicas inglesas Mo-Dettes. No es que sean nada del otro jueves, pero tendr¨¢n como teloneros a Alaska y los Pegamoides.
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