Pinto Balsemao: "La oposici¨®n quiere desestabilizar la democracia en Portugal"
Algunas fuerzas pol¨ªticas, entre ellas el partido comunista e incluso el partido socialista, tienen como objetivo impedir que este Gobierno de Alianza Democr¨¢tica (centro derecha) gobierne, cumpla con su programa y, si es posible, evitar que llegue a las pr¨®ximas elecciones legislativas del pr¨®ximo oto?o. Quieren desestabilizar la democracia. Esta es la opini¨®n del n¨²mero tres del Gobierno de Lisboa, Francisco Pinto Balsemao, ministro adjunto al jefe del Gobierno, Francisco Sa Carneiro, de visita privada en Madrid. En unas declaraciones a EL PAIS, Pinto Balsemao, 42 a?os, liberal, propietario y director del semanario Expresso, miembro fundador del partido socialdem¨®crata, critic¨® vivamente al Consejo de la Revoluci¨®n, al partido comunista de Alvaro Cunhal y con diplomacia y menor virulencia, al presidente de la Rep¨²blica, general Ramalho Eanes.Pregunta. ?La comisi¨®n pol¨ªtica nacional del PSD, en el poder, acus¨® ayer a Eanes y al Consejo de la Revoluci¨®n de ser ?corresponsables? en la ?escalada desestabilizadora? contra el Gobierno de Sa Carneiro. En concreto, acusan a ambos de no frenar la agitaci¨®n del partido comunista en el Alentejo, que busca el ?asalto al poder?. ?Cu¨¢l es su opini¨®n sobre estas graves denuncias?
Respuesta. Esta es una toma de posici¨®n partidaria que, como miembro de un Gobierno que act¨²a en un plan nacional, no quiero, ni puedo, comentar en detalle. Sin embargo, y porque soy miembro de la comisi¨®n pol¨ªtica del PSD, s¨ª puedo afirmar que a los comunistas, al partido socialista -con ciertos matices- y a algunos miembros del Consejo de la Revoluci¨®n, a trav¨¦s de declaraciones individuales, les gustar¨ªa derribar al Gobierno antes de las elecciones.
P. Algunas informaciones hacen pensar en la inminente ca¨ªda del Gabinete Sa Carneiro, acosado por los sindicatos en la calle, los agricultores en el Alentejo y minado por graves problemas institucionales. ?Qu¨¦ piensa usted?
R. Estas previsiones carecen de toda credibilidad . Hasta ahora, la oposici¨®n parlamentaria (cuenta con 122 diputados, nosotros tenemos 128) no ha logrado ¨¦xito alguno. Fuera de la Asamblea, las tentativas de huelga han fracasado y en Portugal no es posible -como quiere la Intersindical- provocar ahora una huelga general. Las manifestaciones callejeras tampoco han tenido el ¨¦xito previsto, la gente est¨¢ fatigada de salir a la calle. Por otra parte, en el Alentejo s¨®lo hemos aplicado una ley aprobada en el Parlamento bajo un Gobierno socialista. Nosotros estamos distribuyendo tierras a los peque?os agricultores. Esto, sin duda, no ha gustado a los comunistas. No hay que olvidar, finalmente, que el Alentejo es s¨®lo una parte del Portugal agr¨ªcola.
Control de la Prensa
P. El lunes, el Gobierno se enfrenta en el Parlamento a una interpelaci¨®n socialista que les acusa de controlar y manipular en su beneficio los medios de comunicaci¨®n social, estatalizados despu¨¦s de la revoluci¨®n, ?Qu¨¦ va a pasar?
R. El mejor homenaje que nos hace la oposici¨®n es elegir ese tema para el debate. Ello prueba que no tiene nada m¨¢s importante que discutir. A falta de temas sustanciales, da vueltas sobre s¨ª misma buscando razones de ataque que muy dif¨ªcilmente encuentra. Y selecciona una en que ella tiene el tejado de vidrio; basta recordar la manera como los partidos comunista y socialista actuaron en este sector de la comunicaci¨®n social. Esta interpelaci¨®n es el canto del cisne de la oposici¨®n. Quiz¨¢ tambi¨¦n se integre en el objetivo general de contribuir a la situaci¨®n de tensi¨®n, la permanente desestabilizaci¨®n de la democracia y la eventual decisi¨®n del presidente Eones de hacer dimitir al Gobierno. No creo que triunfe, porque tenemos la mayor¨ªa parlamentaria y porque tenemos la raz¨®n.
Pienso que el PS no tiene autoridad moral para abordar el tema de la prensa, teniendo en cuenta lo que hizo en este campo cuando estaba en el poder; para no hablar de las enormidades de los comunistas. No queremos volver de ninguna manera a ning¨²n tipo de censura. Los socialistas no tienen una pol¨ªtica de oposici¨®n independiente; est¨¢n demostrando que no tienen espacio pol¨ªtico propio o capacidad de maniobra. Cuando pierden en el Parlamento se van a la calle.
No creo que Portugal deba tener una Prensa p¨²blica, pero las cosas no se pueden hacer de golpe. Hay que buscar una soluci¨®n de olvidar el pasado, pero no de borrarlo de un plumazo. La Prensa en Portugal debe mucho dinero a los bancos estatales. Creo en la ayuda estatal a la Prensa. Sin embargo, no habr¨¢ porqu¨¦ pagar con el dinero p¨²blico a peri¨®dicos oficiosos que est¨¢n siendo subvencionados por partidos pol¨ªticos. Por otro lado, es preciso tener en cuenta los problemas de los trabajadores de la prensa estatal, que son varios millares y no tienen la culpa de lo sucedido.
Nosotros tenemos un modelo de sociedad: la democracia parlamentaria occidental europea. En estos pa¨ªses no existe prensa estatal ni tampoco una instituci¨®n como el Consejo de la Revoluci¨®n, un ¨®rgano de soberan¨ªa no elegido por el pueblo y al que deben someterse en algunos casos el Parlamento y el Gobierno, ¨¦stos s¨ª designados democr¨¢ticamente.
P. ?C¨®mo ve, en definitiva, el futuro de su pa¨ªs?
R. Creo que vamos a ganar las elecciones de octubre y las presidenciales de diciembre. El Gobierno est¨¢ gobernando y hay pruebas concretas de eso: desde el control de la inflaci¨®n hasta la pol¨ªtica social, pasando por una pol¨ªtica exterror clara y coherente. Los resultados de lo que hemos hecho y seguisemos haciendo repercutir¨¢n favorablemente en los pr¨®ximos comicios.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.