Los maestros, alarmados por el posible cierre de sus colegios de hu¨¦rfanos
La gerencia de la Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado (Muface) ha propuesto a la junta de gobierno de esta entidad ?iniciar la desconexi¨®n de la gesti¨®n de los colegios de hijos y hu¨¦rfanos del magisterio?, lo que puede dar lugar a su desaparici¨®n.
La decisi¨®n definitiva podr¨ªa producirse en los pr¨®ximos d¨ªas y provocar una dura reacci¨®n en el profesorado estatal de EGB, al que nunca se ha tenido suficientemente informado respecto al manejo y administraci¨®n del importante patrimonio que representan los colegios mayores Mar¨ªa Inmaculada y Juan Luis Vives, de Madrid, y el colegio Nuestra Se?ora del Pilar, de Zaragoza.Este patrimonio empez¨® a constituirse a principios de siglo, cuando en 1907 comenz¨® a funcionar formalmente la protecci¨®n a los hu¨¦rfanos del magisterio, aunque su articulaci¨®n legal no habr¨ªa de producirse hasta la publicaci¨®n del Real Decreto de Bases de 7 de septiembre de 1929. Unos d¨ªas m¨¢s tarde, el 19 de septiembre, se constituy¨® la primera Junta Central de Protecci¨®n a los Hu¨¦rfanos del Magisterio Nacional, denominaci¨®n que va a conservar este patronato hasta su extinci¨®n en 1961, cuando sus funciones pasan a depender de la Mutualidad Nacional de Ense?anza Primaria, que extiende a los hijos de los mutualistas los servicios educativos de sus colegios, de los que en un principio s¨®lo se beneficiaban los hu¨¦rfanos.
Posteriormente, en 1975, se inicia la integraci¨®n paulatina de la Mutualidad de Magisterio en Muface, que concluir¨¢ en junio de 1979.
Para muchos maestros resulta muy significativo que justamente en el momento en que finaliza el proceso de integraci¨®n de la Mutualidad de Ense?anza Primaria en Muface, esta entidad comience a plantearse la conveniencia de cerrar los antiguos colegios de hu¨¦rfanos.
El Colegio Mayor femenino Mar¨ªa Inmaculada, que est¨¢ situado en el n¨²mero 42 de la madrile?a calle de Zurbano, ya se hab¨ªa cerrado en 1974. Desde entonces ha permanecido absolutamente improductivo, y su bello edificio ha ido deterior¨¢ndose progresivamente.
Si al cierre del colegio de la calle de Zurbano va a seguir el de los otros dos centros, es inexplicable la inquietud de un importante sector del magisterio.
Los pedagogos nunca se han puesto del todo de acuerdo acerca de las ventajas e inconvenientes de los internados, pero si hay un cuerpo profesional que encuentra numerosas ventajas en la disposici¨®n de una red de colegios y residencias situados en capitales importantes es, precisamente, el del magisterio, puesto que la mayor parte de los maestros ejercen su importante misi¨®n en el ¨¢rea rural. Las dificultades que siempre han encontrado para asegurarse la ense?anza media y superior de sus hijos constituyen la principal explicaci¨®n de su ¨¦xodo continuo y, consecuentemente, de que resulte pr¨¢cticamente imposible la constituci¨®n de un equipo educativo m¨ªnimamente estable en las escuelas del medio rural.
La gerencia de Muface justifica su intenci¨®n de cerrar los colegios por el constante d¨¦ficit de los mismos. Pero el argumento no resulta demasiado convincente para los afectados, los actuales alumnos y los mutualistas del magisterio, para quienes una instituci¨®n educativa de estas caracter¨ªsticas no puede ser medida con criterios estrictamente econ¨®micos y porque piensan que los datos manejados por Muface son deliberadamente parciales, cuando no tendenciosos.
El Colegio Mayor Luis Vives est¨¢ situado en la calle de Francisco Su¨¢rez, en las proximidades de la plaza de Castilla, y constituye, por la calidad de su edificaci¨®n, las dimensiones de la finca y por su situaci¨®n, un edificio muy apetecible para cualquier organismo y, por supuesto para las siempre insaciables inmobiliarias.
Otro tanto sucede con el colegio de Zaragoza, el mayor de los tres centros creadas por la antigua Junta de Hu¨¦rfanos del Magisterio, que dispone tambi¨¦n de una inmejorable situaci¨®n en una de las zonas m¨¢s nobles de la capital aragonesa.
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