Estados Unidos, baja crucial
La ascensi¨®n de la nataci¨®n sovi¨¦tica masculina, especialmente en el estilo libre, pues posee en la actualidad los r¨¦cords mundiales de 200, 400 y 800 metros -aunque esta ¨²ltima prueba no sea ol¨ªmpica-, no podr¨¢ ser contrastada en Mosc¨². La recuperaci¨®n de la femenina de la RDA, que en los recientes campeonatos nacionales ha superado otras tres plusmarcas por medio de su polivalente Petra Schneider -200 y 400 estilos- y de la bracista Utte Geweninger -en 100 metros-, tampoco. Ante la ausencia de Estados Unidos, que arroll¨®, como de costumbre, en hombres en los Juegos de Montreal -doce medallas de oro de trece posibles, diez de plata y cinco de bronce- ante la URSS (0- 1-3), sobran las palabras. Tampoco estar¨¢n la RFA (0-0-2) o Canad¨¢ (0- 1 -0). En los Campeonatos del Mundo de Berl¨ªn Oeste (1978), la razzia baj¨® un poco: 11-7-2 -en quince pruebas, dos m¨¢s que en el programa ol¨ªmpico- por 2-3-2 de la URSS, 1-2-4 de la RFA y 1-1-0 de Canad¨¢. Incluso en la Copa del Mundo de Tokio del a?o pasado, con menor nivel general, logr¨® seis triunfos de quince. Su asalto moscovita iba a ser terrible. La RDA s¨®lo va a aportar, tras desaparecer Roger Pyttel, al velocista Woithe, pero que ser¨ªa siempre derrotado por el n¨²mero uno norteamericano, Gaines.En el lado femenino, aunque la RDA a¨²n arroll¨® en Montreal (11 -6- 11 sobre trece t¨ªtulos en disputa, por s¨®lo 1-4-2 de las norteamericanas), los mundiales de 1978 supusieron una revancha total: Tracy Caulkins, Cinthya Woodhead y compa?¨ªa se llevaron nueve triunfos de catorce, cinco segundas plazas y dos terceras. Pero lo m¨¢s importante fue que la RDA se qued¨® en uno solitario, el de la velocista B¨¢rbara Krause, siete medallas de plata y tres de bronce. En la Copa del Mundo, Estados Unidos arras¨® igualmente y gan¨® once pruebas de catorce. Hubiese sido interesante por ello comprobar ?el retorno? alem¨¢n. La URSS quedaba muy lejos, modestamente siempre, con su escuela de braza incluso superada ahora al 50% por la RDA. Pero es bien poco que la nataci¨®n ol¨ªmpica se reduzca al duelo RDA-URSS.
En cuanto a los saltos, el panorama con la baja estadounidense es por el estilo de lamentable.
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