Presentaci¨®n de la Filarm¨®nica de M¨¦xico

Hace casi dos a?os, por iniciativa de la se?ora del presidente mexicano, L¨®pez Portillo, fue creada la Orquesta Filarm¨®nica de la Ciudad de M¨¦xico, que ahora, dentro de su gira europea, nos visit¨® en un concierto presidido por la fundadora en uni¨®n de la Reina de Espa?a. Vaya por delante la calurosa acogida dispensada por los madrile?os a la formaci¨®n sinf¨®nica mexicana,cuya actuaci¨®n, de gran brillantez, hubo de ser prolongada con el Huapango, de Juan Pablo Moncayo.La Filarm¨®nica est¨¢ concebida al modo de las grandes orquestas europeas y americanas. Se ha cuidado la selecci¨®n de profesores, pertenecientes a muy distintas nacionalidades, y con el maestro Fernando Lozano al frente se logran ya resultados de gran entidad. Se advirti¨® desde el comienzo del programa, con la opulenta traducci¨®n de la Chacona, de Buxtehude, orquestada por Carlos Ch¨¢vez con dominio, belleza y originalidad. Y se confirm¨® en la ejecuci¨®n de la cuarta sinfon¨ªa de Schumann, cuyas dificultades a nadie se le ocultan. Los filarm¨®nicos mexicanos las resolvieron todas y realizaron la versi¨®n del maestro Lozano, vigorosa, plena de continuidad, expansiva y de fuerte expresividad. La tantas veces laureada pianista Guadalupe Parrondo protagoniz¨® el segundo concierto de Rachmaninoff. Su sonido es bello y elegante su fraseo. T¨¦cnica y concepto sirvieron con fidelidad los pentagramas del compositor ruso, pensados desde el teclado, pero llevados con inusitada comunicatividad a la parte orquestal.