La izquierda gana posiciones dentro del Partido Laborista brit¨¢nico
El Partido Laborista brit¨¢nico demostr¨® en su conferencia extraordinaria, convocada el pasado fin de semana, que la lucha por el poder entre izquierda y derecha constituye la preocupaci¨®n primordial entre los dirigentes del laborismo, a pesar de los ataques lanzados contra la pol¨ªtica conservadora.
Y en este sentido, el gran triunfador de la jornada fue el representante del ala izquierda laborista, el ex ministro de Industria Tony Benn, que recibi¨® la ¨²nica ovaci¨®n de los diputados puestos en pie. Parad¨®jicamente, el discurso de Benn supuso la defensa de las tesis contrarias a las defendidas unas horas antes por el l¨ªder del partido, James Callaghan.
Callaghan vot¨® las tesis de Benn
La conferencia hab¨ªa sido convocada por la ejecutiva nacional, dominada por la izquierda, en un intento de presentar un frente unido ante la opini¨®n de cara a la celebraci¨®n del congreso nacional el pr¨®ximo oto?o; en este sentido, los delegados aprobaron por abrumadora mayor¨ªa -m¨¢s de cinco millones de votos contra 6.000- el documento de trabajo, presentado con el t¨ªtulo ?Paz, trabajo y libertad?. Los moderados, entre ellos Callaghan y el resto de los parlamentarios, votaron tambi¨¦n a favor, a pesar de que el documento contiene propuestas tan radicales como la renacionalizaci¨®n de las empresas privatizadas por los conservadores, sin indemnizaci¨®n.La explicaci¨®n de este aparente cambio de actitud del ala moderada es sencilla. El voto mayoritario en los congresos laboristas corresponde a los delegados de los sindicatos y la tendencia -a trav¨¦s de las votaciones que se vienen celebrando para la renovaci¨®n de las ejecutivas sindicales- es que estas delegaciones estar¨¢n dominadas por delegados de tendencia moderada.
Sin embargo, la izquierda tiene la esperanza de que ese texto constituya el documento de trabajo del pr¨®ximo congreso Iaborista.
El peso de las intervenciones estuvo a cargo de Callaghan y Benn. El l¨ªder laborista lanz¨® un ataque demoledor contra la se?ora Thatcher y su Gobierno, a la que acus¨® de ser ?un Torquemada del siglo XX. con sus dogmas monetaristas?. Calific¨® el aserto gubernamental de que ?no hab¨ªa alternativas econ¨®micas? como ?una gran mentira?.
Criticas a la lucha en la calle
Sin embargo, Callaghan advirti¨® contra la celebraci¨®n de manifestaciones callejeras en un velado ataque contra ?la jornada de acci¨®n ? llevada a cabo por los sindicatos el pasado mes y que constituy¨® un gran fracaso. E l¨ªder laborista manifest¨® su oposici¨®n a los que ?intentan llevar la pol¨ªtica fuera del Parlamento?. y declar¨® tajantemente: ?As¨ª no actuamos en este pa¨ªs?.En pol¨ªtica internacional, Callaghan se mostr¨® partidario de continuar la pol¨ªtica de distensi¨®n y las conversaciones de desarme con la Uni¨®n Sovi¨¦tica, aunque puso de manifiesto que Gran Breta?a, a causa de su peso en el mundo, ?no pod¨ªa adoptar una visi¨®n insular de sus responsabilidades?, en una clara referencia a la necesidad de que Gran Breta?a acepte la instalaci¨®n de los misiles Cruise en su territorio.
Este aspecto fue tratado con m¨¢s amplitud por el ex secretario del Foreign Office, David Owen, quien consider¨® ?suicida? la oposici¨®n al armamento nuclear, pero su intervenci¨®n fue ahogada por los diputados al grito de ?fuera, fuera?.
Tony Benn abog¨® por el retorno a la pol¨ªtica de pleno empleo, la abolici¨®n de la C¨¢mara de los Lores y la renacionalizaci¨®n de las empresas p¨²blicas, privatizadas por los conservadores, sin compensaci¨®n para sus actuales propietarios. Fue muy aplaudido.
Para Tony Benn, de lo que se trata es de poner en vigor ?una verdadera pol¨ªtica socialista y no simplemente de poner en el poder a ministro laboristas?. La situaci¨®n a la que tendr¨¢ que hacer frente el pr¨®ximo Gobierno laborista ser¨¢ muy similar a la que tuvo que hacer frente el Gobierno de Clement Atlee en 1945. Entonces, dijo Benn, el pa¨ªs se encontraba con tres millones de hombres y mujeres que no ten¨ªan trabajo porque Hitler hab¨ªa destruido las f¨¢bricas. ?Ahora?, dijo, ?dos o tres millones de personas tienen que volver a f¨¢bricas, que no han sido destruidas por los bombardeos de Hitler, sino por la pol¨ªtica de Thatcher y Hoseph (el actual ministro de Industria).
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.