El jefe del Gobierno italiano, Francesco Cossiga, se niega a dimitir
?Me quedo en mi puesto, y no acepto ni acusaciones ni dudas sobre mi comportamiento?, ha declarado el jefe del Gobierno italiano, Francesco Cossiga, respondiendo a los rumores que hab¨ªan circulado en la capital sobre su dimisi¨®n. Lo cierto es que Cossiga ha vivido 48 horas con graves problemas de conciencia sin saber si seguir sus deseos de dimitir o a los imperativos de su partido. Y no s¨®lo de su partido, ya que tanto Bettino Craxi, secretario general del Partido Socialista italiano (PSI), como Giovanni Spadolini, secretario general del Partido Republicano -estos dos partidos forman, con los democristianos, la actual coalici¨®n de Gobierno-, han manifestado a Cossiga su total solidaridad pidi¨¦ndole que no dimita.
La raz¨®n que han dado los tres partidos del Gobierno es que una dimisi¨®n, en este momento, ser¨ªa el rnayor regalo que puede hacerse al terrorismo. Ser¨ªa como una especie de declaraci¨®n en el sentido de que el terrorismo, hasta sin las armas, es capaz de derrocar un Gobierno. M¨¢s a¨²n: si se acepta esta l¨®gica se abrir¨¢n antecedentes peligros¨ªsimos, afirman los tres partidos. Basta que un juez presente acusaciones contra un jefe de Gobierno para obligar a la comisi¨®n investigadora a estudiar el caso y desestabilizar cualquier Gobierno.Pero las razones son m¨¢s profundas. Lo que, sobre todo, ha empujado a la Democracia Cristiana pedirle de rodillas a Cossiga que no se vaya es el hecho de que el partido comunista en esta campa?a electoral ha afilado sus u?as contra el partido democristiano. Los observadores afirman que hac¨ªa much¨ªsimos a?os que el partido de Berlinguer no se lanzaba a la calle con tanta fuerza de oposici¨®n. Y se asegura que va a ganar votos por esta postura dura contra el partido del ?poder eterno?, como algunos llaman a la DC. Berlinguer no s¨®lo ha tomado la iniciativa de recoger firmas para llevar a Cossiga ante el Parlamento, sino que ha centrado la campa?a electoral pidiendo la ca¨ªda de este Gobierno, aun prescindiendo del caso Cossiga-Donat-Cattin. Seg¨²n los comunistas se podr¨¢ formar otro Gobierno, sin los comunistas a¨²n, pero mejor que ¨¦ste. Para Berlinguer, ?mejor? quiere decir un Gobierno que se proponga como l¨ªnea preparar, y no impedir un futuro Gobierno con los comunistas.
Mientras el actual Gobierno, seg¨²n el secretario general comunista, trabaja para la creaci¨®n de un ?pentapartido?, con el fin de evitar precisamente la posibilidad de un ingreso de los comunistas en el Gobierno, Donat-Cattin (v¨ªcesecretario de la DC) ha lanzado una dura r¨¦plica contra el PCI, sinti¨¦ndose v¨ªctima de un compl¨® de los comunistas para hacerle pagar su ?operaci¨®n pre¨¢mbulo?, con la que derroc¨® al grupo Zaccagnini-Andreotti, en el ¨²ltimo congreso.
Algunos observadores pol¨ªticos mantienen que detr¨¢s de toda esta ?operaci¨®n Cossiga-Donat-Cattin? puede estar el astuto ex primer ministro Giulio Andreotti, que no habr¨ªa perdonado al vicesecretario de la DC que lo arrinconara en el congreso.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.