"Cuba atraviesa una de sus fases m¨¢s cr¨ªticas", seg¨²n Hubert Matos
Pregunta. Usted ha pospuesto su viaje a Espa?a, previsto para el pasado mayo, a causa de los recientes acontecimientos en Cuba. ?Qu¨¦ repercusiones considera usted que tendr¨¢n sobre la situaci¨®n interna?Respuesta. Considero prematuro enjuiciar unos hechos que tendr¨¢n repercusiones a largo plazo. De momento, y por las conversaciones que he mantenido con los que han llegado, creo que Cuba atraviesa una de las fases m¨¢s cr¨ªticas desde el triunfo de la revoluci¨®n, y que existe un progresivo endurecimiento en las libertades -si bien m¨ªnimas- en el interior del pa¨ªs. No obstante, el asilo de casi 11.000 cubanos en una embajada es indicio de que el pueblo cubano desea alterar la situaci¨®n actual.
P. En carta que se public¨® en el extranjero -en 1977, cuando usted todav¨ªa estaba en prisi¨®n-, escrib¨ªa: ?Nada me une a los latifundistas, a los monopolios, a los personajes del viejo r¨¦gimen, no dar¨ªa una gota de sangre por la rep¨²blica corrompida nacida en 1902?. ?Acaso la huida, en los primeros a?os de la revoluci¨®n, de las capas m¨¢s preparadas no provoc¨® el desarrollo posterior del r¨¦gimen?
R. No creo. La situaci¨®n cubana iba a ser la misma, en la mente de Fidel Castro estaba el plan de ensayar la v¨ªa comunista. En 1959 Fidel jug¨® con dos cartas: o la revoluci¨®n dentro del arco democr¨¢tico, o la revoluci¨®n de estructura totalitaria. Al ver que la segunda ten¨ªa salida, opt¨® por ella, aconsejado por su hermano Ra¨²l y por el Che. La decisi¨®n de los ricos de salir en 1959, y de otros, no adinerados todos, de marchar en los primeros a?os, nada tiene que ver con que en Cuba haya un r¨¦gimen comunista totalitario. Los de 1959 eran la fuga, los comprometidos con la dictadura de Batista; militares, pol¨ªticos que cometieron cr¨ªmenes... emigraron por raz¨®n de seguridad personal. Cuando posteriormente Fidel declar¨® que Cuba optaba por el comunismo, muchos, aquellos con capital o sin capital, emigraron, no quer¨ªan verse envueltos en una aventura como la decidida. Si uno revisa la historia de Fidel, puede, sin necesidad de grandes indagaciones, darse cuenta de que Fidel, desde el punto de vista doctrinal, no es ni siquiera comunista... Fundamentalmente es la ambici¨®n de poder.
P. ?Y Ra¨²l?
R. Ra¨²l Castro ha jugado un importante papel; los hechos y el historial personal demuestran que en pensamiento es marxista. Fidel es la ant¨ªtesis del marxismo. En el marxismo se dialoga, no se impone, y esto es lo que hace Castro. Ra¨²l ha estado siempre m¨¢s aferrado a la filosofia pol¨ªtica marxista, y creo que ¨¦l y el Che influyeron bastante en la determinaci¨®n de Fidel. En 1959, cuando los comandantes discut¨ªamos sobre el curso de la revoluci¨®n y c¨®mo Castro podr¨ªa salvarla dentro de un cauce democr¨¢tico, ¨¦l no adoctrinaba, no lo imped¨ªa, estaba abierto a sugerencias. Ra¨²l, sin embargo, publicaba y difund¨ªa en Verde Olivo art¨ªculos de orientaci¨®n comunista. Hubo muchos nombramientos, en que se iban entregando todos los aparatos del control de propaganda. Indudablemente, un ej¨¦rcito de extracci¨®n campesina no ten¨ªa formaci¨®n pol¨ªtica; la revoluci¨®n representaba la esperanza para ellos y para Cuba. Algunos nos dirigimos a Fidel para manifestarle nuestra postura ante el progresivo copo de s¨®lo comunistas, pero Fidel dejaba hacer, no dec¨ªa nada. Si hubiera habido elecciones, Fidel hubiera accedido a la presidencia. Fidel prometi¨® elecciones, se trataba de una revoluci¨®n democr¨¢tica, se quer¨ªa un r¨¦gimen de libertades.... pero despu¨¦s, nada.
P. El exilio cubano ha hecho de usted la figura representativa de un ¨¦xodo, pone todas las esperanzas en erigirlo como l¨ªder del anticomunismo, del anticastrismo internacional. ?Cu¨¢l es su postura?
R. Desde que fui puesto en libertad pido ayuda para la excarcelaci¨®n de los compa?eros que quedan en prisi¨®n y para la liberaci¨®n del pueblo cubano. Creo de todo coraz¨®n que los cubanos, todos, tenemos posibilidad de que nuestra tierra transite por la v¨ªa de las instituciones democr¨¢ticas. No es propaganda anticastrista el decir que Cuba sea una colonia de la Uni¨®n Sovi¨¦tica, los cubanos podemos soportar, como lo hicimos, lustros de r¨¦gimen de fuerza, pero jam¨¢s se sentir¨¢n, nos sentiremos, felices de vivir en moldes denigrantes y de enajenaci¨®n de independencia nacional. En la crisis de armamentos reciente, los asuntos cubanos se discuten, se resuelven o no entre la Uni¨®n Sovi¨¦tica y los Estados Unidos. Cuba se trata como una finca sovi¨¦tica en el Caribe.
P. Pero ?no es posible que Cuba, al dejar de ser una ?finca sovi¨¦tica?, se convirtiera en otra, pero norteamericana?
R. F¨ªjese; el pueblo cubano hace veinti¨²n a?os rechaza la idea del comunismo; me atrevo a decir que una gran parte de ¨¦l. Pruebas hay suficientes; no creo que acepte una situaci¨®n de sometimiento a los norteamericanos, no es posible que el pueblo cubano, despu¨¦s de estos a?os, vuelva a convertirse en lacayo.
Cubanos serviles los hay en todas partes, pero descarto la idea de que se deje de ser peones de un signo para convertirnos en el de otros.
P. Entonces, ?niega usted que el comunismo pueda ser v¨¢lido?
R. No quiero decir que no sea v¨¢lido en algunos pa¨ªses, en aqu¨¦llos que estaban en una condici¨®n, semifeudal, como pudo ser la Rusia zarista, el comunismo proporcion¨® pan, aunque no as¨ª libertades. Pero entre los pa¨ªses, y creo que Cuba puede incluirse entre ellos, que conocieron un grado de libertad, la comparaci¨®n resulta desfavorable. En Cuba, el n¨²mero de escuelas se ha incrementado, universidades... Pero ?qu¨¦ clase de escuelas? El individuo no se prepara para autodeterminarse, para que sea capaz de pensar. En Cuba, el sistema es de adoctrinamiento desde la ni?ez.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.