Babrak Karmal trata de cambiar la imagen de su Gobierno

La remodelaci¨®n efectuada en el seno del Gobierno afgano certifica, seg¨²n los observadores, el fracaso obtenido por los protegidos de Mosc¨² en sus deseos de arraigar en el pa¨ªs.Siete meses despu¨¦s del golpe de Estado de Babrak Karmal se hablaba ayer en los medios diplom¨¢ticos de una ¨²ltima oportunidad dada al r¨¦gimen, cuyo cr¨¦dito se ve comprometido ante los ojos de los sovi¨¦ticos. La rebeli¨®n de los musulmanes crece d¨ªa a d¨ªa, la tensi¨®n y la desobediencia civil se mantienen y los intentos del poder para atraerse a la opini¨®n p¨²blica no parecen encontrar el eco deseado.

Para tratar de salvar esta situaci¨®n, Karmal se ha arrogado, por medio de la creaci¨®n de cuatro ?presidencias generales?, importantes poderes que hasta ahora ostentaban algunos ministros y, en especial, el ministro del Interior. Con este reajuste, Karmal pretende congraciarse con los sovi¨¦ticos, cansados de las constantes luchas entre las dos fracciones del Partido Comunista afgano y de un Ej¨¦rcito incesantemente proveedor de armas a los rebeldes.

Pero, sobre todo, lo que el presidente afgano pretende es lanzar una ?campa?a de imagen? ante los religiosos, al afirmar que ?los objetivos de la Rep¨²blica Democr¨¢tica de Afganist¨¢n se identifican con los del Islam?.