Televisi¨®n en Mosc¨²

?Qu¨¦ verg¨¹enza! Si en ¨¦pocas pasadas nuestra Televisi¨®n se caracterizaba por la excesiva emisi¨®n de partidos de f¨²tbol y otros deportes, hoy hemos llegado al extremo con-Pasa a p¨¢gina 10

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trario. No; que hay que convencerse que en Espa?a no tenemos t¨¦rminos medios. Si a nivel pol¨ªtico el deporte se halla englobado en el Ministerio de Cultura, ?c¨®mo es posible que ahora que tant¨ªsimo se habla de ?m¨¢s cultura para el televidente? se excluyan descaradamente los deportes de la pantalla?

Yo no s¨¦, en los lugares privilegiados donde disfruten de segunda cadena, lo que pasar¨¢. Aqu¨ª, en Canarias, nos hemos de conformar con una peque?a transmisi¨®n de media hora a las seis, y se acab¨®. Pero ?y el que a esa hora est¨¦ trabajando o, por cualquier otra causa, no pueda verlo? Pues nada, se fastidi¨®, puesto que los se?ores de Televisi¨®n Espa?ola no vuelven a poner m¨¢s im¨¢genes, si exceptuamos unos segundos al final (c¨®mo no) de los telediarios. Pero ?qu¨¦ trabajo costar¨¢ pasar un resumen al final de la programaci¨®n, que no le molesta a nadie, sobre las Olimpiadas!

Hace tiempo cre¨ª que en este pa¨ªs iban a cambiar las cosas y se le iba a prestar m¨¢s atenci¨®n al deporte: el ex ministro Sol¨ªs dec¨ªa: ?Menos lat¨ªn y , m¨¢s deportes?. Esto disgust¨® mucho a los de siempre, pero la mayor¨ªa (esa gran mayor¨ªa silenciosa) se alegr¨®. Pero aquella iniciativa no ha sido seguida. Pero deber¨ªa, porque el deporte es bueno, tanto en la televisi¨®n, como en la escuela. Y y esto va a seguir as¨ª, por m¨ª, que vuelva Sol¨ªs./ .