El acceso de la mujer al mundo laboral ha disminuido desde 1974
Las contradicciones que representan para la mujer un trabajo asalariado que no la libera de la responsabilidad dom¨¦stica y la obliga a ejercer una doble jornada, as¨ª como la creciente tendencia a abandonar su empleo para volver a encerrarse en el hogar y a las funciones, que tradicionalmente ha desempe?ado en ¨¦l, fueron los principales, temas tratados en la segunda jornada del curso sobre las mujeres que se ce lebra esta semana en la Universidad de Verano Men¨¦ndez y Pelayo.Tambi¨¦n se discutieron las posibles actuaciones, por medio de los sindicatos u otras v¨ªas, para contrarrestar este regreso de la mujer al hogar, consecuencia de la crisis econ¨®mica y del paro. Cerca de un centenar de personas de ambos sexos, aunque dominaba el femenino, asistieron al debate de ayer que se entabl¨® a continuaci¨®n de una breve exposici¨®n de la sindicalista de Comisiones Obreras Nuria Casals sobre la situaci¨®n actual del empleo de la mujer. El coloquio se desarroll¨® con normalidad a lo largo de toda la ma?ana, pero se replante¨® la conveniencia de modificar su mec¨¢nica para agilizar las intervenciones y llegar a resultados concretos.
Invitaci¨®n "a cenar en palacio"
El peque?o incidente que se produjo el lunes, el desalojo de la sala ocupada por los cursillistas y su traslado a otra aula m¨¢s peque?a, no ha tenido m¨¢s con secuenc¨ªas que una cort¨¦s invitaci¨®n del se?or rector de la universidad, redactada en tono mayest¨¢tico, ?a cenar en palacio? que recibieron Empar Pineda y Cristina Alberdi, asistentes ambas al curso.?El trabajo asalariado no significa en s¨ª mismo la liberaci¨®n de la mujer. Tiene para ella ventajas e inconvenientes, pero globalmente lo considero positivo, representa un primer paso al asegurar su independencia econ¨®mica frente al var¨®n y al atentar contra la idea tradicional del papel que debe desempe?ar la mujer en la sociedad?, dijo Nuria Casals. ?En un momento de crisis, como el que atravesamos, la mujer se convierte en la primera v¨ªctima del paro y las empresas utilizan los argumentos de la ideolog¨ªa tradicional que niega el derecho de la mujer al trabajo, o a lo sumo lo admite como algo provisional para aligerar sus plantillas. El despido voluntario o la no readmisi¨®n de las excedentes por maternidad. son algunos m¨¦todos espec¨ªficos que se emplean en el caso de la mujer trabajadora?.
El 34% de los parados son mujeres, aunque ¨¦stas s¨®lo representan el 28% de la poblaci¨®n activa, seg¨²n las enga?osas estad¨ªsticas, que califican autom¨¢ticamente a la mujer que nunca ha tenido un empleo como ama de casa. El 85% de los nuevos empleos creados el a?o pasado han sido ocupados por hombres, y el ritmo de acceso de la mujer al mundo laboral ha experimentado desde 1974 un retroceso, al congelarse en ese 28% que alcanz¨® tras un r¨¢pido crecimiento en el per¨ªodo anterior, 1970-1974.
Estas fueron algunas cifras que cit¨® Nuria Casals, quien se?al¨® tambi¨¦n algunos aspectos m¨¢s favorables de la relaci¨®n de la mujer con el mundo laboral, como es el caso de las trabajadoras de Renfe y de la Telef¨®nica, que ocuparon recientemente puestos reservados hasta ahora a los hombres.
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