"No haremos con Mao lo que Jruschov hizo a Stalin", afirma Deng Xiaoping

El viceprimer ministro chino, Deng Xiaoping, est¨¢ convencido de que la tercera guerra mundial es inevitable, como resultado del enfrentamiento entre las dos superpotencias. As¨ª lo afirma en una larga entrevista con Oriana Fallaci, que public¨® ayer Corriere della Sera. Den Xiaoping pronostica que la guerra estallar¨¢ en los a?os ochenta, cuando los sovi¨¦ticos decidan hacerse con la hegemon¨ªa en Europa: ?En Europa est¨¢ la econom¨ªa fuerte, est¨¢ la influencia pol¨ªtica, la fuerza militar y todo lo necesario para dominar el mundo. No les preocupa China, ni el resto del planeta, porque los sovi¨¦ticos s¨®lo podr¨¢n establecer la hegemon¨ªa mundial que pretenden cuando tengan Europa, Oriente Pr¨®ximo y las costas septentrionales de Africa. Es decir, el Mediterr¨¢neo?.

El viceprimer ministro chino advierte a ?quienes cierran los ojos ante este hecho inevitable?, porque la Uni¨®n Sovi¨¦tica contin¨²a arm¨¢ndose. ?Su arsenal de bombas at¨®micas, armas nucleares y convencionales es incre¨ªble. Y estos armamentos no son bienes que se consuman. Antes o despu¨¦s ser¨¢n utilizados?.Deng Xiaoping habla tambi¨¦n del proceso de desmaoizaci¨®n y de los ?errores de Mao?, pero asegura que los chinos no har¨¢n con Mao lo que Jruschov hizo con Stalin.

?Mao, en los ¨²ltimos a?os de su vida?, afirma, ?cometi¨® grandes errores. El m¨¢s grave fue el de la revoluci¨®n cultural. Se contradec¨ªa a s¨ª mismo con los principios que hab¨ªa formulado. Ideas malsanas y razonamientos injustos emergieron a trav¨¦s de su comportamiento y de sus acciones. Quiz¨¢ hab¨ªa perdido todo contacto con la realidad?.

M¨¦ritos y errores de Mao

A partir de aqu¨ª, el l¨ªder chino avanza la l¨ªnea de los debates y resoluciones del pr¨®ximo congreso del Partido Comunista: ?Valoraremos de modo objetivo los m¨¦ritos y los errores que caracterizaron la vida del presidente Mao. Afirmaremos sus m¨¦ritos, diciendo que son de primera importancia, y reconoceremos sus equivocaciones, diciendo que son de secundaria importancia?.?Pero, ciertamente?, a?ade, ?continuaremos siguiendo el pensamiento de Mao Zedong. El Partido Comunista chino y el pueblo chino lo mirar¨¢n siempre como un s¨ªmbolo muy precioso. No haremos con Mao Zedong lo que Jruschov hizo a Stalin en el veinte congreso del Partido Comunista de la Uni¨®n Sovi¨¦tica?.

M¨¢s adelante, se hace la inevitable referencia a la banda de los cuatro, Deng Xiaoping asegura que, a finales de a?o, podr¨¢ celebrarse el proceso de la viuda de Mao, Chiang Ching. ?Es una mujer tan mala que cualquier cosa mala que se diga de ella no ser¨¢ exagerada nunca?, dice.

Dentro del cap¨ªtulo de futuras dimisiones, el viceprimer ministro anuncia que piensa abandonar su cargo ?porque tengo 76 a?os; en 1985 tendr¨¦ 81, y cuando un hombre pasa de los ochenta, su cerebro ya no funciona como antes?.

Piensa que su renuncia podr¨ªa servir de ejemplo para sus coet¨¢neos y opina que ?ya basta de viejos que gobiernan hasta el d¨ªa de su muerte. No est¨¢ escrito en ning¨²n sitio que un l¨ªder deba ser l¨ªder toda la vida y ¨¦sta constituye una de las deficiencias de nuestro sistema?.