Descendiente de Al Mansur

Quisiera referirme a la carta de Ram¨®n Dotor (?AL-Andalus y Andaluc¨ªa?) del pasado 30 de agosto.Como descendiente de Al Mansur, juro por Al¨¢ y por Mahoma, su profeta, que entre mis antepasados ¨¢rabes no hubo ning¨²n S¨¢nchez, como afirma el se?or de referencia. Mansur dio el apellido Mansera, pues aunque los cristianos ceceantes transformaron Al Mansur en Almanzor (y el Sidi en el Cid del Campeador), eso de Almanzor-, aunque parezca extra?o, no tiene nada que ver con las manzanas ni con los azores. Mi antepasado Ibin (o Ab¨¦n o Ben) Sanchul, que dice ese se?or, est¨¢ relacionado con un S¨¢nchez como un huevo con una casta?a, y mal pod¨ªa llamarse ?Hijo (que es lo que significa Ibn) de S¨¢nchez? por su madre, cuando el apellido materno no entraba a formar parte del nombre entre los ¨¢rabes. Sin embargo, se le escapa a su agudo ingenio que Abd-Al-Rahman s¨ª era castellano, porque un d¨ªa, siendo peque?o, se le derram¨® un vaso de leche y le pusieron entonces ?Se le derram¨®?, que es lo que quiere decir Abd-Al-Rahman, pronunciado en ¨¢rabe, claro, y si era rubio y con los ojos azules, ello se debe a que los ¨¢rabes se entroncaron con los armenios, aparte de que en sus harenes cab¨ªa todo, como en los harenes de los jud¨ªos, y que se lo pregunten a Salom¨®n, que tuvo 10.000 mujeres.

A la enorme perspicacia del firmante se le escapa que los reyes cristianos eran ¨¢rabes, porque Al es ¨¢rabe, de donde se deduce que todos los reyes llamados Alfonso son ¨¢rabes, es decir, Al-Fonsul, lo mismo que Ibin Sanchul es S¨¢nchez.

Uno es que se cae de espaldas leyendo las cartas que eligen, pues escogen siempre las m¨¢s cultas, las mas cient¨ªficas, las m¨¢s agudas./