Primer n¨²mero de la revista cultural "Nicar¨¢uac"

Tras muchos lustros de aplastamiento pol¨ªtico, de explotaci¨®n y miseria econ¨®mica y de casi inanici¨®n cultural -m¨¢s de la mitad de la poblaci¨®n, entre otras cosas, era analfabeta hasta la campa?a de estos meses-, el Ministerio de Cultura nicarag¨¹ense ha editado el primer n¨²mero de la revista Nicar¨¢uac, correspondiente a los meses de mayo yjunio de este a?o. La revista, de casi doscientas p¨¢ginas, tiene un marcado car¨¢cter pol¨ªtico y did¨¢ctico, dentro de un contexto en el que, m¨¢s que en cualquier otro, el sandinismo asume que podr¨ªa considerarse casi una frivolidad pretender aislar cultura de ideolog¨ªa o desconectar medios y fines. La cultura que la Junta de Reconstrucci¨®n Nacional y el Frente Sandinista pretenden desarrollar se explica por el m¨¦todo escogido para la campa?a de alfabetizaci¨®n: la filosof¨ªa educativa de Paulo Freire, el aprendizaje de las s¨ªlabas y los signos encarnado en la realidad circundante.

Historia sandinista

El primer n¨²mero de Nicar¨¢uac incluye, junto a art¨ªculos sobre la historia del Frente Sandinista en la clandestinidad o la reforma agraria, una recopilaci¨®n de poes¨ªa de la nueva Nicaragua -desde el actual ministro de Cultura, Ernesto Cardenal, a la Comandante dos, que estuviera presente en la toma del Palacio Nacional en el verano de 1978, Dora Mar¨ªa T¨¦llez-, una historia-ficci¨®n de Cort¨¢zar, la convocatoria del Premio de Poes¨ªa Rub¨¦n Dar¨ªo y consideraciones sobre el papel de los intelectuales en el futuro de la revoluci¨®n.El comandante Bayardo Arce explica los principios insp¨ªradores de la pol¨ªtica cultural de la revoluci¨®n y califica la actividad cultural como ?una actividad ideol¨®gica, que recoge, reproduce, desarrolla y transmite los valores, las ideas, las costumbres de una sociedad ?.

Junto al abc te¨®rico del concepto de cultura revolucionaria, Bayardo Arce explica que ?los revolucionarios pueden tomar el poder econ¨®mico, el poder material de una sociedad. Pero lo m¨¢s dif¨ªcil, lo que lleva m¨¢s a?os, es tomar el poder ideol¨®gico de esa sociedad. Queremos?, dice el comandante de la revoluci¨®n, ?que no se pierda la calidad art¨ªstica, pero que se recuerde que el arte no sirve para nada si no lo entienden los obreros y los campesinos?.