Intensa actividad de la oposici¨®n chilena en v¨ªsperas del refer¨¦ndum

Dos d¨ªas antes de que el pueblo chileno acuda, obligatoriamente, a las urnas para votar la Constituci¨®n elaborada por la Junta Militar, el ex presidente Eduardo Frei explic¨® de nuevo, esta vez ante los estibadores del puerto de Valpara¨ªso, su alternativa: rechazo de la carta magna otorgada y formaci¨®n de un Gobierno provisional c¨ªvico-militar, que convoque una asamblea constituyente y prepare unas elecciones generales en el plazo m¨¢ximo de tres a?os.

Esta segunda aparici¨®n p¨²blica de Frei tuvo lugar a 130 kil¨®metros de la capital, en un peque?o local de la federaci¨®n sindical de Bah¨ªa. A falta de autorizaciones oficiales para una convocatoria m¨¢s multitudinaria, el l¨ªder democristiano hubo de conformarse con una audiencia de unos pocos centenares de personas, aunque varios millares m¨¢s abarrotaban las calles pr¨®ximas.A las nueve de la noche del lunes -tres- de la madrugada de ayer en Madrid-, gritos de ?Frei, Frei? acogieron la salida del ex presidente, que, acompa?ado por dos l¨ªderes sindicales, subi¨® a un taxi para trasladarse de nuevo a Santiago. El coche, a marcha lenta, encabez¨® una manifestaci¨®n espont¨¢nea, en la que tomaron parte unos dos millares de personas, mientras los carabineros observaban de cerca. A unos quinientos metros del lugar de partida, las fuerzas de seguridad cortaron el paso a la comitiva, despu¨¦s de dejar que el taxi de Frei siguiera. A partir de este momento se sucedieron las escaramuzas y las cargas policiales, con un saldo final de veinticinco detenidos.

A la misma hora, en el centro de Santiago, se suced¨ªan los enfrentamientos entre grupos opositores y seguidores de la Junta, al igual que hab¨ªa ocurrido al mediod¨ªa. En esta ocasi¨®n, la intervenci¨®n de los carabineros fue contundente, y quince personas m¨¢s fueron trasladadas a las comisar¨ªas desde unas calles que quedaron de pronto oscurecidas por efectos de las bombas de humo.

El s¨ªmbolo Frei

La reaparici¨®n p¨²blica de Frei en Valpara¨ªso ha venido a poner de manifiesto que apenas con dos convocatorias y unas pocas entrevistas en publicaciones semanales de escasa difusi¨®n se ha convertido en s¨ªmbolo de la disidencia; probablemente en la ¨²nica alternativa posible, hoy por hoy, al r¨¦gimen militar. Aunque en el teatro Caupolic¨¢n y en Valpara¨ªso no fuesen democristianos ni siquiera la mayor¨ªa de los presentes, el grito de ?Frei, Frei? fue escuchado con particular fuerza, casi con la con que se ha convertido en un grito subversivo.

Cuando el general Pinochet y los miembros de la Junta convocaron, hace un mes, el plebiscito constitucional, tras la elaboraci¨®n de un texto legislativo que se hab¨ªa mantenido en el m¨¢s riguroso de los secretos, es seguro que no tem¨ªan que su iniciativa iba a ser utilizada por la oposici¨®n para renacer unida, con una alternativa de consenso, despu¨¦s de siete a?os de represalias y de silencio forzoso. Tampoco era imaginable entonces que un hombre como Frei, que hace siete a?os apoy¨® la intervenci¨®n militar, pudiera recibir el respaldo, incluso, de los antiguos integrantes de la Unidad Popular.

Aunque desde la Presidencia de la Rep¨²blica se insiste en la unidad indestructible de las fuerzas armadas, existe aqu¨ª la convicci¨®n de que la alternativa presentada por Frei no ha sido despreciada por importantes sectores castrenses, que ver¨ªan en esta f¨®rmula una salida airosa para un Ej¨¦rcito como el chileno, que no tuvo tradici¨®n golpista.

En este sentido se asegura que la Fuerza A¨¦rea ser¨ªa particularmente sensible a los postulados del l¨ªder democristiano. En ello puede influir poderosamente la posici¨®n del general Gustavo Leigh, que votar¨¢ contra la Constituci¨®n. Aunque sus discrepancias con el general Pinochet -a ra¨ªz de la consulta de enero de 1978- forzaron su salida de la Junta Militar y muy recientemente le han valido la prohibici¨®n de entrar en cualquier recinto de las fuerzas a¨¦reas, nadie pone en duda aqu¨ª de que sus puntos de vista tienen gran influencia entre sus antiguos compa?eros de la aviaci¨®n.

Leigh explica el "no"

El general Gustavo Leigh explic¨® nuevamente ayer, a trav¨¦s de un extenso comunicado enviado a la Prensa, que la raz¨®n fundamental que le har¨¢ votar contra esta Constituci¨®n otorgada es que, por medio de sus art¨ªculos transitorios, se permite al actual presidente de la Rep¨²blica mantener, por un m¨ªnimo de ocho a?os, unos poderes tan omn¨ªmodos que puede perpetuar el vigente estado de emergencia.

Por otra parte, se somete al pueblo una Constituci¨®n sin alternativas, a no ser la que hizo p¨²blica el presidente: regresar a la situaci¨®n de 1973, lo que el general Leigh considera imposible despu¨¦s de los siete a?os transcurridos. Opina que esto ser¨ªa a¨²n menos posible si se dispusiera pronto de una Constituci¨®n que garantizase la convivencia participativa de los chilenos.

Pero al margen del ya p¨²blico disidente Leigh, se asegura en Santiago que determinados c¨ªrculos castrenses del Ej¨¦rcito y la Marina no ven con buenos ojos los art¨ªculos transitorios, y temen que el r¨¦gimen militar pueda convertirse en una autocracia. T¨¦ngase en cuenta que la Constituci¨®n asegura la permanencia de Agusto Pinochet en la Presidencia de la Rep¨²blica por otros nueve a?os -prorrogables por ocho m¨¢s-, con unos poderes tan absolutos que van desde la declaraci¨®n del estado de sitio hasta el renombramiento de todos los alcaldes del pa¨ªs. Junto con los restantes miembros de la Junta, ostenta adem¨¢s los poderes constituyente y legislativo.

Se apunta, por otra parte, que los propios militares han dado al plebiscito el valor de una elecci¨®n presidencial, con, el prop¨®sito de conocer exactamente el grado de apoyo popular con que cuenta el presidente. Frei ha sido muy claro al respecto: ? Hay que votar que no para que, al menos, los militares sepan que estarnos contra esta Constituci¨®n?.