Un balance renovador

Fil¨®sofos, pol¨ªticos, artistas, te¨®logos, latinistas, escritores, cient¨ªficos, soci¨®logos, feministas, ministros y embajadores, rusos y americanos, progresistas y conservadores, gentes del poder y hombres del exilio, militares y periodistas, empresarios y sindicalistas, e incluso alg¨²n alto banquero han pasado por las aulas de la Universidad Internacional Men¨¦ndez y Pelayo, de Santander, que este a?o inici¨® una nueva etapa actual con los principios fundacionales que Fernando de los R¨ªos, Pedro Salinas y Men¨¦ndez Pidal pusieron en marcha en La Magdalena, en 1932: una universidad internacional e interregional, progresista, informalizada, cr¨ªtica y abierta a todas las tendencias de la sociedad. El equipo que preside el nuevo rector, Ra¨²l Morodo, ha cumplido con creces sus objetivos.Resulta imposible hacer una s¨ªntesis de la actividad que ha vivido este verano la pen¨ªnsula de la Magdalena o el campus de Las Llamas, sede este ¨²ltimo de los cursos para extranjeros y lugar de encuentro de casi 2.000 estudiantes de espa?ol procedentes de todos los continentes. El resumen, sin embargo, puede ser este: 39 cursos celebrados, 625 profesores y conferenciantes, 8.796 alumnos.

La presencia de los Reyes de Espa?a, con una alusi¨®n concreta a ?la nueva etapa que habr¨¢ de caracterizarse por los deseos de conjugar tradici¨®n y modernidad? por otra parte, de don Juan Carlos en su discurso inaugural, y el apoyo que est¨¢ prestando el Ministerio de Universidades al organismo aut¨®nomo que a principio de a?o se hizo cargo de la gesti¨®n de la universidad internacional, son otros dos puntos de referencia a la hora de los balances. No s¨®lo se ha doblado el presupuesto econ¨®mico de a?os anteriores, sino que en los pr¨®ximos esta universidad de verano va a disponer de mejores medios para poder cumplir su papel a nivel estatal, organizando actividades en invierno y descentralizando cursos en verano, al estilo del que patrocin¨® en Pontevedra, sobre Camoens, en el mes de junio. Adem¨¢s, la UIMP quiere editar alguna revista cultural, dotar becas para tesis doctorales que hayan obtenido sobresaliente cum laude, colaborar con la Universidad de Santander en mantener el resto del a?o alg¨²n tipo todav¨ªa no concretado de actividad en Cantabria.

Otro aspecto de la nueva etapa es el de las relaciones de la universidad internacional con la sociedad santanderina, a la que el nuevo equipo quiere acercarse (un curso sobre La cuesti¨®n regional en Cantabria fue el primer paso), y que no siempre han sido f¨¢ciles. De hecho, el sector conservador de la regi¨®n, numeroso e influyente, ha declarado la guerra a Ra¨²l Morodo, al punto de provocar que la comisi¨®n permanente del Ayuntamiento de Santander, en su reuni¨®n del mi¨¦rcoles, acordase despejar equ¨ªvocos haciendo p¨²blica declaraci¨®n de ?apoyo incondicional al nuevo equipo rector?.