Tachito, el ¨²ltimo Somoza de una dinast¨ªa sangrienta

Tachito era el nombre familiar y cari?oso bajo el que se escond¨ªa uno de los m¨¢s duros dictadores de Latinoam¨¦rica, el ¨²ltimo de los presidentes del clan de los Somoza que decidi¨® el destino de Nicaragua durante casi cincuenta a?os.Anastasio Somoza Debayle naci¨® el a?o 1925, cuando su padre era un sencillo plantador de caf¨¦, aunque con una c¨®moda situaci¨®n, y su madre, Salvadora Debayle, proced¨ªa de una familia importante nicarag¨¹ense vinculada en m¨¢s de una ocasi¨®n con la presidencia del pa¨ªs.

Tachito fue el segundo hijo de una familia que pronto se convirti¨® en la primera del pa¨ªs. En 1933, Anastasio Somoza Garc¨ªa fue nombrado jefe de la Guardia Nacional de Nicaragua, ayudado de cerca por Estados Unidos. Tom¨® este cargo con el compromiso de salvaguardar un sistema democr¨¢tico, pero no tuvo ning¨²n reparo en convertir la Guardia Nacional, tan pronto como le fue posible, en un instrumento para sus intereses pol¨ªticos personales. Gracias a esto logr¨® hacerse con la presidencia en 1937, tras eliminar de la escena pol¨ªtica al hasta entonces presidente, Juan Bautista Sacasa (pariente de su esposa), con lo que iniciaba, sin saberlo, pero a buen seguro dese¨¢ndolo, una dinast¨ªa presidencial.

Somoza quiso educar a sus hijos en Estados Unidos, y por esto Tachito, una vez concluida su educaci¨®n elemental en el Instituto Pedag¨®gico de Managua, parti¨® para Nueva York a completar su formaci¨®n.

Pas¨® veintiocho a?os en Estados Unidos, tras los cuales le gustaba decir que era m¨¢s americano que los propios americanos, y lleg¨® a hablar ingl¨¦s bastante mejor que su lengua materna, en la que m¨¢s tarde, durante sus a?os en el poder, pronunciar¨ªa torpes discursos.

Tambi¨¦n tuvo una formaci¨®n militar a la norteamericana, y nada menos que en la academia de West Point, donde ingres¨¦ en 1942 tras haber pasado varios a?os en la academia militar de La Salle.

A su vuelta a Nicaragua su ascenso fue brillant¨ªsimo y, con la ayuda de su padre, no tard¨® en convertirse en comandante del Ej¨¦rcito de su pa¨ªs. A ra¨ªz de esta ascensi¨®n se coment¨® que Tachito fue el primer cadete en la historia de West Point que recibi¨® como regalo de graduaci¨®n un ej¨¦rcito. Luego ir¨ªa ascendiendo hasta llegar a asumir las funciones de jefe director de la Guardia Nacional ya en 1956, aprovechando la muerte de su padre, asesinado, y la subida al poder de su hermano Luis. Este ¨²ltimo no tardar¨ªa en dejar vacante su puesto, y as¨ª, Tachito, que desde que naci¨® hab¨ªa sido hijo predilecto y, que, seg¨²n el propio Luis, era ?el m¨¢s duro de la familia?, pudo culminar una carrera que llevaba a?os preparando.

El que durante los a?os anteriores se hab¨ªa encargado, adem¨¢s de hacer una gran fortuna, de organizar la represi¨®n en su pa¨ªs, a las ¨®rdenes de su padre, no dud¨® en adoptar una imagen liberal para tener contento al entonces presidente de Estados Unidos, John F. Kennedy, y asegurarse el apoyo de Washington. En 1967, Anastasio fue elegido presidente con clara mayor¨ªa sobre sus adversarios.

Nicaragua volv¨ªa a caer de este modo bajo las garras de los Somoza tras el interregno de cuatro a?os de Ren¨¦ Schick, y entraba en uno de sus per¨ªodos m¨¢s negros.

Tachito, adem¨¢s de ser un Somoza, era un verdadero demente que sufr¨ªa frecuentes ataques. Durante uno de los m¨¢s fuertes, sufrido a?os antes, dio la orden de destruir la ciudad de Le¨®n porque en ella hab¨ªa sido asesinado su padre. Al parecer fue su hermano Luis quien evit¨® el genocidio.

Somoza lleg¨® a la presidencia gracias a su obstinaci¨®n, y este mismo rasgo de su car¨¢cter, el principal, seg¨²n sus mejores conocedores, le mantuvo en ella hasta 1978.

Durante sus once a?os en el poder, este hombre fuerte, con el pelo negro y una mirada fulgurante, capaz de deshacer a quien osara contradecirle, utiliz¨® su pa¨ªs como si se tratara de una finca particular de la que hab¨ªa que sacar el mayor beneficio posible.

No dud¨® en enriquecerse ni en los dif¨ªciles momentos del terremoto de 1972 que arras¨® a Nicaragua, y adem¨¢s utiliz¨® la ocasi¨®n para ampliar el per¨ªodo de su mandato, que conclu¨ªa ese a?o.

A pesar de haber creado un Estado policial y de vivir en un aut¨¦ntico b¨²nker, a pesar de la ayuda norteamericana, Somoza no pudo resistir, y el 17 de julio de 1979, derrotado por los sandinistas, tuvo que abandonar el pa¨ªs y el poder, ese poder que tantas veces hab¨ªa asegurado defender hasta la muerte.

Anastasio Somoza ha tenido ahora el mismo fin que su padre, pero ¨¦l en el exilio. Tachito deja cinco hijos y un tercer Anastasio (Chigu¨ªn) del matrimonio con su esposa norteamericana, Hope Portocarrero. Pero todo parece indicar que Anastasio II ser¨¢ el ¨²ltimo presidente de esta dinast¨ªa.