El congreso laborista pide la retirada brit¨¢nica de la Comunidad Econ¨®mica Europea

El congreso del Partido Laborista brit¨¢nico, reunido en Blackpool, infligi¨® ayer una severa y esperada derrota a la direcci¨®n del partido, encabezada por James Callaghan, al aprobar por fuerte mayor¨ªa que el pr¨®ximo Gobierno laborista brit¨¢nico se comprometa a retirar a Gran Breta?a de la Comunidad Econ¨®mica Europea.

Los delegados del partido, que representan m¨¢s de siete millones de votos de sus afiliados, votaron tambi¨¦n un nuevo sistema, ampliado, de elecci¨®n del l¨ªder del partido, que arrebata esta responsabilidad al grupo parlamentario laborista, encargado hasta ahora de elegir al jefe de la m¨¢s numerosa formaci¨®n pol¨ªtica brit¨¢nica.Las dos proposiciones eran apoyadas por el comit¨¦ ejecutivo nacional, dominado por el sector izquierdista que abandera Anthony Benn. Su adopci¨®n en el congreso de Blackpool es un serio rev¨¦s, m¨¢s moral que pr¨¢ctico, para la l¨ªnea derechista de esta formaci¨®n socialdem¨®crata, encarnada por el ex primer ministro James Callaghan.

El voto solicitando la retirada de Gran Breta?a de la Comunidad Econ¨®mica Europea -cinco millones contra dos millones- no tiene valor imperativo, sino m¨¢s bien de recomendaci¨®n, que la direcci¨®n laborista puede en la pr¨¢ctica ignorar. La redacci¨®n del manifiesto electoral del partido sigue confiada al gabinete fantasma, en consulta con el comit¨¦ ejecutivo nacional. Tradicionalmente, en este mecanismo la opini¨®n del jefe del partido es dominante, hasta el punto de que de hecho impone o veta los puntos esenciales del manifiesto.

Los delegados laboristas reunidos en Blackpool rechazaron, por 3.625.000 contra 3.508.000 votos, una moci¨®n que ped¨ªa dejar exclusivamente en manos del izquierdista comit¨¦ ejecutivo nacional la responsabilidad de la redacci¨®n del programa pol¨ªtico labour.

James Callaghan y la l¨ªnea moderada se hab¨ªan opuesto sistem¨¢ticamente a dejar en manos de un comit¨¦ ampliado, como ayer fue decidido, la elecci¨®n del jefe de partido, por entender que la l¨ªnea izquierdista del laborismo se acent¨²a m¨¢s a medida que se aproxima a sus militantes de base. Todav¨ªa est¨¢ por precisar la composici¨®n de este comit¨¦ ampliado, pero en cualquier caso los reunidos en Blackpool han adoptado este a?o una resoluci¨®n por la que el sector izquierdista, con Benn al frente, luch¨® en vano el a?o pasado en el congreso de Brighton.

La actitud futura del laborismo respecto de la CEE depender¨¢ primordialmente de la decisi¨®n de su l¨ªder. Eso pone en primer plano la cuesti¨®n de qui¨¦n suceder¨¢ a James Callaghan si presenta su dimisi¨®n el mes pr¨®ximo, como piensan numerosos observadores.

El tema de la Comunidad fue discutido ayer en un ambiente muy caldeado y claramente dominado por sentimientos antimercadistas. Mientras los oradores a favor de la retirada, entre ellos Peter Shore, miembro del gabinete fantasma y uno de los aspirantes a la sucesi¨®n de Callaghan, eran muy aplaudidos, los que eran contrarios a ella fueron ostensiblemente abucheados. Entre ellos el ex ministro de Asuntos Exteriores David Owen, quien admiti¨® la necesidad de una reforma de la CEE, pero consider¨® imprescindible para Gran Breta?a mantenerse. dentro de un marco econ¨®mico en el que est¨¢n siete de los diez principales clientes de Inglaterra.

Se afirmaba ayer en Blackpool que la importancia del voto contrario a la CEE, por su volumen, no dejar¨¢ de influir en el grupo parlamentario laborista.