Virtual ruptura de relaciones entre Cuba y Venezuela

En un gesto que se interpreta como una virtual ruptura de relaciones con Venezuela, el Gobierno cubano ha retirado a todo su personal diplom¨¢tico acreditado en Caracas. La decisi¨®n ha sido motivada por el fallo de un tribunal militar venezolano, que absolvi¨® a los cuatro acusados de dinamitar, el 6 de octubre de 1976, un avi¨®n cubano en el que viajaban 73 personas, que desaparecieron en aguas del Caribe.

La sentencia del tribunal militar no es firme todav¨ªa. Debe ser confirmada o revocada por una corte superior a mediados del presente mes. El cierre provisional de la Embajada de Cuba en Caracas podr¨ªa ser el anticipo de una ruptura formal en el caso de que los cuatro inculpados sean puestos en libertad de forma definitiva.Entre el presidente Fidel Castro y el Gobierno que preside Herrera Campins se han cruzado estos d¨ªas dur¨ªsimas acusaciones, nada usuales en el di¨¢logo internacional. El ex presidente venezolano Carlos Andr¨¦s P¨¦rez y otros dirigentes de su partido, Acci¨®n Democr¨¢tica, actualmente en la oposici¨®n, han sido igualmente severos con el fallo del consejo militar. A las cr¨ªticas se han sumado tambi¨¦n eminentes juristas venezolanos.

Para complicar a¨²n m¨¢s la situaci¨®n del presidente Herrera Campins, una periodista de Venezuela, Alicia Herrera, ha revelado en M¨¦xico que los cuatro inculpados han recibido ayuda de polic¨ªas y pol¨ªticos desde la llegada al poder del actual Gobierno democristiano. La ex directora de la revista Kena ha manifestado que durante largas entrevistas mantenidas en la c¨¢rcel con los acusados pudo ganarse su confianza y conocer algunas de sus actividades.

El cubano Orlando Bosch, conocido militante anticastrista, es considerado como el ?cerebro? de la operaci¨®n. Pocos d¨ªas despu¨¦s del atentado fue detenido en Caracas, junto con Luis Posada, tambi¨¦n de origen cubano. La polic¨ªa lleg¨® hasta ellos por las declaraciones de dos s¨²bditos venezolanos: Freddy Lugo y Hern¨¢n Ricardo, que, seg¨²n las acusaciones iniciales hab¨ªan sido los autores materiales de la colocaci¨®n de la bomba.

Los dos ¨²ltimos viajaron con documentaci¨®n falsa en el avi¨®n siniestrado hasta la isla de Barbados, donde descendieron. Poco despu¨¦s de confirmarse la desaparici¨®n del reactor, propiedad de la compa?¨ªa Cubana de Aviaci¨®n, los dos saboteadores eran detenidos en la misma isla, cuando trataban de volar de regreso a Caracas. Las autoridades de Barbados concedieron la extradici¨®n solicitada por el Gobierno venezolano, presidido entonces por Carlos Andr¨¦s P¨¦rez.

Tras la instrucci¨®n inicial de un procedimiento civil contra los cuatro, el asunto pas¨® luego a la jurisdicci¨®n militar. Semanas antes de hacerse p¨²blico el fallo circularon rumores en el sentido de que los cuatro presuntos terroristas iban a ser liberados por falta de pruebas.

Scotland Yard

La sentencia absolutoria se habr¨ªa basado, al parecer, en un supuesto informe de Scotland Yard, en el que se asegura que la bomba fue colocada en la bodega de equipajes, a la que no tuvieron acceso los acusados. En medios jur¨ªdicos venezolanos ha causado sorpresa este informe, ya que el avi¨®n se hundi¨® en aguas muy profundas y no ha sido posible llegar hasta ¨¦l ni rescatar los cad¨¢veres. El catedr¨¢tico de la Universidad Central de Caracas, L¨ªo G¨®mez, ha manifestado, respecto al juicio, que es un caso ¨²nico en el mundo que un fiscal pase de solicitar la pena m¨¢xima -treinta a?os de c¨¢rcel- a pedir la libre absoluci¨®n.La sentencia del tribunal militar ha recibido una dur¨ªsima r¨¦plica de Fidel Castro, que aprovech¨® para ello el vig¨¦simo aniversario de la creaci¨®n de los comit¨¦s de defensa de la revoluci¨®n. En un discurso pronunciado ante cerca de un mill¨®n de cubanos, Castro culp¨® directamente a Herrera Campins, como m¨¢ximo responsable de las fuerzas armadas venezolanas. ?Es evidente, es incuestionable y es conocido?, dijo, ?que el fiscal del tribunal militar recibi¨® instrucciones superiores para solicitar la absoluci¨®n de los asesinos?.

Tras citar que ese mismo fiscal pidi¨® inicialmente treinta a?os de prisi¨®n para los acusados?, dijo que, si finalmente las autoridades militares deciden absolver a los terroristas, el Gobierno cubano considerar¨¢ como responsables del sabotaje al Fiscal, a los jueces militares y al propio Gobierno. A?adi¨® en tono amenazante que, si Venezuela no respeta las leyes internacionales y libera a los cuatro acusados, no puede quedarse si Cuba irrumpe violentamente en su embajada de La Habana y saca por la fuerza a los veinti¨²n cubanos asilados en ella.

El ministro venezolano de Exteriores, Jos¨¦ Alberto Zambrano, ha acusado, por su parte, al Gobierno cubano de ser incapaz de entender un principio democr¨¢tico como el de la separaci¨®n de poderes. Tras manifestar que el Gobierno de Venezuela ha reiterado siempre su condena al terrorismo, a?adi¨® que, a diferencia de Cuba, su pa¨ªs act¨²a en el marco de un Estado de derecho, cuya base fundamental la constituye el respeto a las decisiones judiciales. Dirigentes de la oposici¨®n venezolana consideran, sin embargo, que la sentencia puede estimular los sabotajes a¨¦reos.

En el epicentro de esta historia se ha situado de pronto la periodista Alicia Herrera. Ella ha explicado que, merced a su anterior amistad con el fot¨®grafo Freddy Lugo, pudo visitar repetidas veces a los acusados, quienes le confiaron que el Gobierno de Herrera Campins estaba ?arreglando el expediente? y haciendo todo lo posible ?para absolverles por falta de pruebas?. Tambi¨¦n dijo que los recluidos reciben ayuda econ¨®mica de la polic¨ªa pol¨ªtica venezolana (Disip), a trav¨¦s del comisario Tom¨¢s Colmenares, brazo derecho del director, Remberto Uzcategui.