Pr¨®xima muestra sobre la ¨¦poca de Carlos III en el museo norteamericano de Santa B¨¢rbara
Declaraciones de Paul Mills, director de la entidad
Paul Milis, director del Museo de Santa B¨¢rbara (EE UU), ha llegado a Espa?a para establecer los primeros contactos oficiales con vistas a la celebraci¨®n del bicentenario de esa ciudad californiana mediante una exposici¨®n titulada La ¨¦poca de Carlos III, a cuya inauguraci¨®n, prevista para 1982, asistir¨ªan don Juan Carlos y do?a Sof¨ªa.
El director del Museo de Santa B¨¢rbara aclara que el motivo de su visita a Espa?a es la preparaci¨®n, con tiempo suficiente por delante, de una gran exposici¨®n en torno a la ¨¦poca de Carlos III. La idea de esta muestra, coincidente con la celebraci¨®n del bicentenario de la ciudad californiana, ha sido acogida con entusiasmo por las autoridades espa?olas. Paul Mills, por consiguiente, habla del proyecto como de una cuajada realidad.Pregunta. ?En qu¨¦ va a consistir la proyectada exposici¨®n?
Respuesta. Trataremos de evocar con todo tipo de medios la ¨¦poca de Carlos III, ateni¨¦ndonos al ep¨ªgrafe de la muestra: El ¨²ltimo flor¨®n del imperio en Espa?a y Nueva Espa?a. O sea, que no s¨®lo habr¨¢ obras de pintores tan conocidos como Goya, sino tambi¨¦n interesantes figuras secundarias, al tiempo que no limitaremos lo expuesto al campo de lo pict¨®rico, ya que habr¨¢ documentos, libros, maquetas de arquitectos y otro sinf¨ªn de cosas.
P. ?C¨®mo ha surgido esta idea en el Museo de Santa B¨¢rbara?
R. De la manera m¨¢s natural. Nuestro museo se halla enclavado en una ciudad peque?a, pero donde abunda el dinero y un sector de personas interesadas en apoyar todas las iniciativas art¨ªsticas. Es, adem¨¢s, una ciudad fundada por los espa?oles, que se siente muy orgullosa de ello. Hasta tal punto esto ¨²ltimo es cierto que, desde hace cincuenta a?os, existe una ley seg¨²n la cual todos nuestros edificios han de ser construidos en estilo espa?ol, entendiendo por tal lo andaluz: casas blancas y tejas rojas. De ah¨ª que se le haya otorgado a la ciudad la orden de Carlos III. Es la ¨²nica ciudad norteamericana que conserva este aspecto tan espa?ol.
P. ?Y qu¨¦ alberga el museo que usted dirige?
R. Las colecciones son muy variadas. A decir verdad, son el reflejo de los intereses de la comunidad. Los contribuyentes como es l¨®gico, influyen con sus gustos personales. Pero nada es desatendido: all¨ª conviven el arte cl¨¢sico y las vanguardias contempor¨¢neas. El museo es muy visitado, porque Santa B¨¢rbara es uno de los pocos lugares del sur de California donde el arte puede ser contemplado en medio de una atm¨®sfera no contaminada. Seguimos gozando de un aire maravillosamente limpio. Los habitantes de la localidad, al no tener demasiados reclamos culturales, acuden much¨ªsimo al museo.
P. ?Qu¨¦ atenci¨®n le prestan al arte espa?ol contempor¨¢neo?
R. Una atenci¨®n nada desde?able. Ya hace diez a?os que Rafael Canogar expuso all¨ª. Tambi¨¦n expuso Momp¨®. Antes se conoc¨ªa m¨¢s el arte mexicano: Tamayo, Diego Rivera o Siqueiros. Pero ¨²ltimamente, la pintura y la escultura que hoy se hacen en Espa?a obtienen una acogida espl¨¦ndida, al igual que las de Mir¨® y T¨¢pies. Ahora mismo est¨¢ teniendo un gran ¨¦xito la exposici¨®n itinerante de grabado y litograf¨ªa que ha organizado el Grupo Quince.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.