Mosc¨² multiplica sus "gestos amistosos" hacia Teher¨¢n

Oficialmente neutral en el conflicto irano-iraqu¨ª, la URSS multiplica, sin embargo, los gestos amistosos con Ir¨¢n, se?alan los observadores en Mosc¨².El s¨¢bado, el embajador sovi¨¦tico en Teher¨¢n, VIadimir Vinogradov, se entrevist¨® con el presidente Abolhassan Banisadr. Se trata del segundo encuentro, desde que empez¨® la guerrai?rano-iraqu¨ª, entre el diplom¨¢tico sovi¨¦tico y responsables iran¨ªes. La semana pasada, Vinogradov se entrevist¨® con Maharrimad Ali Radjai, primer ministro iran¨ª.

Seg¨²n informaciones concordantes recogidas en Teher¨¢n y Mosc¨², Vinogradov habr¨ªa dado a entender a sus interlocutores iran¨ªes que el Kremlin desaprobaba la iniciativa militar iraqu¨ª. Por otra parte, Banisadr se declar¨® convencido de que, desde principies de octubre, la URSS hab¨ªa dejado de entregar armas a Irak.

El comunicado sovi¨¦tico-sirio publicado el pasado viernes en Mosc¨², al t¨¦rmino de la visita del presidente Hafez el Assad, elogia ? la aportaci¨®n hist¨®rica de la revoluci¨®n iran¨ª, que ha librado al pa¨ªs del dominio imperialista?. Con anterioridad, la agencia sovi¨¦tica Tass recalc¨® que la revoluci¨®n iran¨ª privaba a EE UU de una base en las mismas puertas de la URSS.

Adem¨¢s de Hafez el Assad, decidido partidario de Ir¨¢n en el conflicto que le opone a Irak, la Uni¨®n Sovi¨¦tica se dispone a acoger, en breve, al jefe del Estado libio, coronel Muammar el Gadafi, seg¨²n anuncian fuentes libias en la capital sovi¨¦tica. La visita del dirigente de otro pa¨ªs amigo de Ir¨¢n -con el que Bagdad acaba de romper relaciones diplom¨¢ticas- tendr¨ªa lugar este mismo mes de octubre.

En este contexto, los observadores se preguntan cu¨¢l es para el Kremlin el objetivo prioritario en el conflicto. La respuesta oficial fue dada por Le¨®nidas Breznev el pasado 8 de octubre, cuando invit¨® a Bagdad y Teher¨¢n a negociar inmediatamente.

Pero de las conversaciones privadas se deduce, ante todo, la preocupaci¨®n de los responsables sovi¨¦ticos por no herir la susceptibilidad de Teher¨¢n. Por otra parte, tanto el PC iran¨ª (Tudeh) como el iraqui, califican al presidente de Irak, Saddam Hussein, de ?agente norteamericano ?. De hecho, Mosc¨² parece, ante todo, preocupado por un hundimiento de la Rep¨²blica Isl¨¢mica, que permitir¨ªa, seg¨²n Tass, una reinstalaci¨®n de EE UU en la zona.

No se otorga en Mosc¨² ninguna credibilidad a los rumores que aseguraban que la URSS hab¨ªa propuesto ayuda militar a Ir¨¢n. Ning¨²n hecho concreto permite dudar de la neutralidad sovi¨¦tica. Pero, para muchos, la inequebrantable paciencia de la URSS desde el inicio de la revoluci¨®n isl¨¢mica empieza a ser rentable.