Estreno mundial del "Tr¨ªo" de Luis de Pablo

Dentro de la Temporada Internacional de Conciertos, la Uni¨®n Europea de Radiodifusi¨®n (UER) mantiene una serie dedicada a los ?tr¨ªos de cuerda?. Encomendado el concierto de este mes a Radio Nacional, se previ¨® el estreno de una obra de Luis de Pablo, primer encargo que la UER hace a un compositor espa?ol.Por vez primera, el m¨²sico bilba¨ªno intentaba esta combinaci¨®n instrumental de tanto arraigo en el pasado y lo ha hecho con gran talento, fresca imaginaci¨®n y dominio de la escritura. Ha procedido Luis, como tantas veces hicieron los m¨²sicos del ayer cercano o remoto, por condensaci¨®n, a partir de una obra sinf¨®nica de gran complejidad, contempor¨¢nea del tr¨ªo Tinieblas en el agua. El resultado no es reducci¨®n, sino nueva invenci¨®n destinada al sumario y esencial conjunto formado por viol¨ªn, viola y violonchelo.

Acaso a trav¨¦s de tan restringido veh¨ªculo hemos podido comprobar la evoluci¨®n espl¨¦ndida que Luis acusa en su obra de un tiempo a esta parte. No se trata de ?pasos atr¨¢s?, sino de conquistar, por superaci¨®n, la m¨¢xima libertad de lenguaje para expresar un mundo sonoro ricamente ?imaginario? (concepto bien querido por De Pablo), en el que el inter¨¦s no decae un momento y la belleza sonora se produce a cada instante incitada por hallazgos sorprendentes.

Ni tonal ni atonal; ni est¨¢tica ni sujeta al movimiento continuo; ni demasiado rigurosa con las ?formas? ni excesivamente complaciente con los ?timbres?. Muchas veces l¨ªrica en su misma sustancialidad, misteriosa y espacial, otras, la pieza de Luis de Pablo se gan¨®, por v¨ªa directa, la atenci¨®n y el aplauso de un p¨²blico numeros¨ªsimo en un concierto de c¨¢mara. Ovaciones que el compositor recogi¨® desde su butaca y el tr¨ªo formado por Hermes Kriales, Pablo Ceballos y Enrique Correa, desde el escenario. Fue, verdaderamente, una excelente versi¨®n.

Otro punto de inter¨¦s: la ?vuelta? de un ?tr¨ªo? para dos violines y chelo de Brunetti (el italiano que compartiera con Bochelini la predilecci¨®n de la corte espa?ola), dormido acaso desde el lejano d¨ªa de su estreno en los archivos musicales del Real Palacio. P¨¢ginas vivas, virtuosistas, elegantes, sencillas de esquema, dificil¨ªsimas de ejecuci¨®n, que merecen figurar en el repertorio habitual.

Un s¨®lido ?tr¨ªo?, el opus 58 de Albert Roussel, y el en re mayor, segundo de la opus 9 de Beethoven, completaron el programa, en cuya interpretaci¨®n intervino, con los tres profesores citados, el violinista Juan Luis Jord¨¢. Catorce pa¨ªses recibieron, en transmisi¨®n directa, el concierto, certeramente comentado por Garc¨ªa del Busto.