Pesimismo de Carter en las primeras horas de la votaci¨®n
Los colegios electorales norteamericanos cerraron entre las ocho y las nueve de la tarde (las dos y las cinco de la madrugada, hora de Madrid). Los resultados oficiales, basados en ?votos electorales?, de los cuales son necesarios 270 para ser nombrado presidente, ser¨¢n p¨²blicos en la madrugada de hoy en Estados Unidos.
Las ¨²ltimas horas de campa?a y la jornada del voto tuvieron caracteres casi dram¨¢ticos para el presidente Jimmy Carter, consciente de la importancia del resultado. Carter, emocionado, con l¨¢grimas en los ojos, dijo: ?El balance para la naci¨®n ha sido de un buen progreso. Hemos respetado los importantes principios para mi vida y para la vuestra?. Un aire de derrota flotaba en el ambiente de las doscientas personas, familiares, amigos y turistas, que acudieron a la escuela de su pueblo natal de Plains, en Georgia, donde vot¨® el presidente y su esposa, Rosalynn.En un ambiente m¨¢s relajado, confiando en una victoria que parece cerca de confirmarse, Ronald Reagan y su esposa, Nancy, votaron en Pacific Palisades, en California. Sus consejeros predijeron una importante victoria, ?entre trescientos y 320 votos electorales?, seg¨²n Richard Wirthlin, asesor del equipo republicano en materia de sondeos de opini¨®n.
John Anderson, candidato ?independiente?, cuyo porcentaje de desertores de ¨²ltima hora podr¨ªa salvar al presidente Carter, vot¨®, con su mujer, Keke, en su pueblo natal de Rockford, en el Estado de Illinois. ?No es una causa perdida. Hemos educado a la juventud norteamericana. Continuaremos la batalla?, declar¨® el tercer candidato, que ha intentado sin ¨¦xito romper el tradicional bipartidismo pol¨ªtico estadounidense.
Jimmy Carter concluy¨® la campa?a con maniobras casi desesperadas para atraerse precisamente el voto joven que crey¨® en el programa de Anderson, pero que ante la fr¨ªa realidad podr¨ªa inclinarse hacia Carter ?para votar contra Reagan?, como manifestaron muchos seguidores de Anderson. ?Nuestro programa pol¨ªtico es casi id¨¦ntico?, declar¨® Jimmy Carter en el Estado de Illinois ante un nutrido grupo de seguidores de Anderson.
El presidente tambi¨¦n reconoci¨® durante la emocionante ma?ana electoral en Plains que la situaci¨®n de los 52 rehenes norteamericanos detenidos en Teher¨¢n -que ayer complieron su primer aniversario de cautiverio- fue ?un factor pol¨ªtico negativo? en su campa?a para la reelecci¨®n.
Las principales cadenas de televisi¨®n pasaron anoche amplios reportajes de ?un a?o de vida de los rehenes?, desde el asalto a la Embajada, las reacciones de los familiares, el fallido intento de liberaci¨®n y las complejas, pero no cristalizadas, negociaciones para una soluci¨®n pac¨ªfica a la crisis.
Pol¨ªticamente, el pa¨ªs est¨¢ dividido en dos zonas muy concretas. El Oeste y varios Estados del Sur y Oeste Medio con feudos tradicionales para el voto republicano. El Este y ciertos Estados del Sur pueden votar a Carter. Pero ser¨ªa necesaria una victoria de Carter en Illinois, PensiIvania, Ohio, Michigan y Nueva York, Estados industriales y muy poblados del Noreste, para que el presidente sea reelegido.
Ronald. Reagan, consciente de la importancia del voto en el Noreste utiliz¨® sus ¨²ltimas horas de campa?a para un programa televisado de media hora, apareciendo con el candidato a vicepresidente George Bush, a fin de tranquilizar a los que opinan que una presidencia Reagan pueda ser ?inconsistente?. Con estilo de ?presidente?, con imagen de estadista, pero sin evitar las arrugas de la edad (69 a?os), Reagan prometi¨® un futuro mejor, porque ?Estados Unidos sigue siendo la mejor esperanza del hombre en la Tierra?.
Si Carter no logra su reelecci¨®n ser¨¢ la segunda vez en lo que va de siglo que un presidente en ejercicio pierde la Casa Blanca en una elecci¨®n para un segundo y ¨²ltimo mandato. Ocurri¨® en 1933, cuando el republicano Herbert Hoover perdi¨®, v¨ªctima de la depresi¨®n econ¨®mica de 1929, ante el dem¨®crata Franklin Roosevelt.
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