Todo el peso de Juan Pablo II, detr¨¢s del cardenal Wyszynski
El cardenal Stefan Wyszynski, primado de Polonia, que acaba de pasar quince d¨ªas en Italia, saldr¨¢ ma?ana para Varsovia. Y en el momento en que es p¨²blicamente atacado por los elementos m¨¢s liberales de Polonia y en los ambientes franceses de inspiraci¨®n polaca por haber, seg¨²n ellos, apoyado al r¨¦gimen durante la dura crisis de los trabajadores en huelga, llegando a pedirles que volvieran al trabajo, el Papa le ha dado un solemne espaldarazo.La ocasi¨®n ha sido la visita de Juan Pablo II al Pontificio Instituto Eclesi¨¢stico polaco de Roma. Estaban presentes, junto al cardenal Wyszynski, varios obispos, sacerdotes e Intelectuales polacos. Por eso el momento era muy especial. Y el Papa quiso salir al paso de algunos rumores de Prensa seg¨²n los cuales Wyszynski hab¨ªa venido a Roma precisamente a presentar su dimisi¨®n y a discutir con Wojtyla su antiguo hijo espiritual, su dif¨ªcil sucesi¨®n.
La respuesta del Papa fue confirmar con toda la fuerza de su palabra y de sus gestos a su antiguo maestro espiritual. Abraz¨¢ndole con gran afecto, el Papa pronunci¨® estas palabras: ?Honor al cardenal Wyszynski por todo lo que ha sido y no cesa de ser para la Iglesia de Polonia. Honor a ¨¦l por todo lo que ha sido y no cesa de ser para el Papa?. Por tanto, como han interpretado todos los observadores de la capital, Wyszynski seguir¨¢ siendo el primado de Polonia y el mayor interlocutor del Papa en el dif¨ªcil futuro de su patria.
Por su parte, el cardenal ha informado al Papa que el secretario del Partido Comunista polaco, Kania, le ha asegurado que la comisi¨®n mixta que se acaba de formar entre representantes del Estado y de la Iglesia ?afrontar¨¢ con esp¨ªritu nuevo todos los problemas de inter¨¦s com¨²n ?.
Evidentemente, Juan Pablo II, en estos quince d¨ªas de presencia de Wyszynski en Roma, durante los cuales tantas veces han comido y rezado juntos, se ha convencido de que en el momento actual no puede prescindir de una figura que, a pesar de sus 79 a?os y de una salud muy delicada, representa hoy en Polonia la personalidad con mayor autoridad moral para tratar con el Gobierno.
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